Ya van 4 días desde la lamentable muerte de George Floyd por asfixia a manos de la policía, en un incidente que se ha calificado de racista, y Minneapolis sigue luchando y clamando por justicia por ello.

Las protestas no han parado y han sido intensas en la ciudad de Estados Unidos, al punto que ya son enfrentamientos directos con la policía.

Y la molestia aumentó más cuando el fiscal a cargo del caso anunció que por el momento no hay intención de detener o imputar cargos al oficial responsable directo de la muerte del ciudadano afroamericano.

Esto derivó en saqueos a 15 supermercados y ataques incendiarios a los cuarteles de policía, al punto que el cuartel general debió ser evacuado, perdiendo el control total de la situación por parte de las autoridades.

El gobernador de Minnesota declaró estado de emergencia para activar a la Guardia Nacional, un ejército de reservistas, con lo que busca controlar la situación, pero podría escalar aún más la violencia.