China sufrió un grave accidente espacial luego de que uno de los propulsores del cohete Long March  3B cayera sobre una zona rural provocando el derrumbe de un edificio cerca del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang.

Este tipo de accidentes son habituales en China, principalmente porque sus tres principales centros espaciales se encuentran ubicados en sectores poblados, alejados del mar, que es lo habitual, por un tema de ahorro económico, ya que así los lanzamientos se dirigen hacia el este, requiriendo menos combustible para llegar al espacio.

El gobierno chino ha prometido muchas veces cambiar las zonas de despegue y llevárselas a un nuevo puerto espacial en la isla de Hainan, algo que aún no ha ocurrido y sólo ha quedado en promesas de buena voluntad.