Quién ha tenido la oportunidad de probar el loco chileno, sabe de lo que hablamos. Con una textura y un sabor que no se encuentra en otra especie, el exquisito manjar que se oculta en los roqueríos de las costas nacionales ha alcanzado estatus de deleite o exquisitez en las cocinas más ilustres del mundo.
Pero su alcance no se queda en la salsa verde o la mayo como acompañamiento. La ciencia ha aportado otras propiedades, como una proteína que combate algunos tipos de cáncer en etapas iniciales. Y es precisamente esa característica la que le entrega una gran noticia en esta jornada, con la elección del loco como “molusco del año” por parte de un prestigioso laboratorio alemán.
Se trata delCentro LOEWE para la Genómica Traslacional de la Biodiversidad, con sede de Frankfurt, encargado de analizar y secuenciar el genoma de la flora y fauna del planeta; en busca de propiedades que puedan establecer avances en campos como la farmacéutica, la medicina y la ecología y protección del medio ambiente.
Según indica el mismo centro de estudios, el gastrópodo se impuso en la votación en la que participaron además otros cuatro finalistas: la babosa leopardo, el nudibraquio de cuernos gruesos, el caracol burbuja ondulado y la otra gigante de aguas profundas. De esta manera, el loco será foco del trabajo del renombrado laboratorio.
El anuncio llegó a través de las redes sociales de LOEWE esta mañana. “Redoble de tambores, por favor. Es hora del anuncio del ganador. El molusco internacional de 2023 es concholepas concholepas (nombre científico del loco)”, indica el organismo. Ojo, no es cualquier cosa: la especie endémica se impuso con el 42 por ciento de las preferencias.
“Con el loco se eligió un molusco que es interesante de estudiar en varios aspectos. Por un lado, la especie tiene que adaptarse a condiciones adversas como la explotación y la contaminación marina. Y además, un componente de su sangre, lashemocianinas que transportan el oxígeno tiene efectos inmunoterapéuticos contra alguns tipos de cáncer”, valoró la doctora Carola Greve, directora del Centro LOEWE y miembro del jurado.
Cabe destacar de que los moluscos son el segundo filo más diverso del mundo animal, después de los artrópodos, pero sólo se han secuenciado completamente los genomas de dos de sus especies. Por eso, este concurso se celebra desde 2020 en sociedad con el MuseoSenckenberg y la Sociedad Internacional para la Investigación del Molusco.
La postulación del loco al certamen fue obra del profesor Antonio Baeza, biólogo marino de la Universidad de Clemson, Estados Unidos. “La secuenciación del genoma podría conducir al descubrimiento de moléculas adicionales que podrían combatir enfermedades humanas en el futuro”, asegura el experto.