En la Federación de Fútbol de Chile están de brazos cruzados. Doce días después de que la Comisión Disciplinaria de la FIFA comunicara su decisión ante la denuncia contra Byron Castillo, en Quilín siguen a la espera del envío de la sentencia con los fundamentos para el fallo, que confirmó la presencia de Ecuador en el próximo Mundial de Qatar 2022.

De acuerdo al escueto comunicado que emanó desde Zúrich el pasado 10 de junio, "las partes disponen de diez días para solicitar la decisión fundamentada", acción que ya ejecutó Chile y es el primer paso antes de la presentación de un recurso ante la Comisión de Apelación de la FIFA, la instancia superior en el sistema de justicia del ente rector.

"Lo relevante ahora será conocer por qué llegaron a esa decisión. Cuando tengamos en nuestras manos los detalles, podremos saber cómo proceder. El juego está abierto, seguiremos investigando, vamos a reunir más evidencias. Estamos seguros de lo que estamos haciendo, sabemos que el jugador nació en Tumaco, que sí es muy grave todo lo que sucedió y por lo tanto si requiere de la mano dura de la FIFA", advirtió en ese momento el abogado y representante de la postura chilena, Eduardo Carlezzo. 

En la secretaría de la federación y en la oficina del brasileño no hay novedades sobre el documento clave. El problema surge a raíz los plazos comprometidos, ya que restan menos de cinco meses para el Mundial y el tiempo parece ser una de las claves en la resolución, como adelantó el experto brasileño en derecho deportivo.

"Con todo lo que tenemos en mano, nuestro mayor enemigo es que el Mundial está ahí. No se está considerando la investigación de la Federación de Colombia", lamentó Carlezzo a la espera de que aparezcan las respuestas que le permitan seguir avanzando en el caso que, en último caso, podría dejar a Ecuador sin Copa del Mundo y a Chile en su lugar.

De acuerdo a la postura chilena, Castillo infringió las normativas de FIFA por "el uso de un certificado de nacimiento falso, falsa declaración de edad y falsa nacionalidad". Sin embargo, pese a que la FIFA abrió una investigación, la Comisión Disciplinaria ni siquiera hizo la consulta respectiva o citó a audiencia al jugador acusado.

La terna de jueces que dictaminó está conformada por Kwasi Anin-Yeboah, quien preside la Comisión Disciplinaria en la FIFA y es la máxima autoridad en la justicia de Ghana. Lo acompañaron Thomas Hollerer (Austria) y Mark Anthony Wade (Bermuda) como miembros de la comisión decidora, ambos de manera telemática.

Si se prueban las infracciones denunciadas por Chile contra Ecuador, La Tri perderá todos los puntos ganados en los ocho partidos en que jugó Byron Castillo. La Roja, por su parte, sumará cinco unidades y avanzará al cuarto lugar de las clasificatorias, es decir, quedaría en zona de clasificación directa a la próxima Copa del Mundo.