Gran polémica generó recientemente Craig Tiley, el director del Abierto de Australia, tras confirmar que solo podrán participar del torneo en enero de 2022 aquellos tenistas que se encuentren vacunados contra el coronavirus. Situación que agrada a varios, pero que pone en duda la presencia del número uno del mundo: Novak Djokovic.

Y es que el directivo del certamen reconoció que, en el estado de Victoria, donde se realizará la competencia entre el 17 y 30 de enero próximo, las autoridades pusieron como condición que todos los involucrados estén vacunados para participar. “Nuestros clientes y todos los trabajadores deberán estar vacunados”, apuntó Craig en entrevista con la televisión australiana.

Bajo ese contexto fue el padre de Nole, Srdjan Djokovic, quien reconoció que es muy probable que su hijo no se presente a defender la corona obtenida a inicios de este año y que también ganó en las ediciones de 2020 y 2019, ya que no está en sus planes dar a conocer si se ha vacunado o no contra el Covid-19.

Por eso, en entrevista con la televisión serbia explicó que “él lo quisiera (jugar en Australia) con todo su corazón, porque es deportisa. Nosotros también lo quisiéramos. Pero bajo estos chantajes y condiciones posiblemente no lo hará”.

De igual manera, respaldó a su retoño en el diálogo con Prva TV y complementó que “yo no lo haría. Y él es mi hijo, pues la conclusión se puede deducir”. Tras eso, continuó con el espaldarazo y el serbio se refirió a la obligación de estar inmunizado para participar, lo que consideró como una decisión personal y opcional.

Nole, que es el campeón actual y ganador de nueve versiones del Grand Slam, no ha querido por ahora dar a conocer si es que se ha vacunado o no para protegerse del coronavirus, e incluso su propio padre reveló que no sabe si lo ha hecho.

“Es su derecho exclusivo. Si él lo dirá en público, no sé, creo que no. Y yo incluso si conociera su decisión no la compartiría. Porque él tiene el derecho de decidir como él quiere”, disparó.

Finalmente se refirió a la opción de tener que someter a los tenistas que no estén vacunados a una cuarentena de 14 días previo al torneo, a lo que expresó que le parece muy complejo estar todo ese tiempo en la habitación de un hotel sin poder salir, porque después eso afecta el rendimiento.

Así las cosas, todavía está en duda la participación de Novak Djokovic en el Australian Open, donde en caso de ganar el trofeo rompería un nuevo récord en su exitosa carrera. Esto porque en caso de ser campeón ganaría su título 21, superando a las leyendas de Rafael Nadal y Roger Federer.