Los trabajadores ligados al área de la salud son los héroes anónimos que ha dejado la pandemia del coronavirus. Y una de estas personas es Macarena Ramírez, hija del ahora técnico de Santiago Wanderers, Miguel Ramírez, quien trabaja como enfermera en la Clínica de Las Condes.
Por lo mismo, en conversación con el diario Las Últimas Noticias, Macarena señaló que desde que inició esta pandemia se aisló de todos sus seres queridos y cumple un estricto protocolo sanitario para evitar contagiar a las personas que la rodean.
“Antes de la pandemia veía a mi papá todos los fin de semana. Soy de ir siempre al estadio, viajaba a verlo donde su equipo jugaba cerca de Santiago y trato de alentarlo, pero ahora es imposible ir a verlo a Valparaíso. La última vez que no vimos fue antes de que parara el campeonato. Apenas se dieron los primeros casis me llevaron de inmediato a la unidad donde estaban los pacientes y me tuve que aislar inmediatamente”, afirmó.
“Desde ese fecha solo hablamos por Zoom y soy agradecida de que hasta el momento toda mi familia está bien, considerando que vivo con el dolor y la frustración de los pacientes y sus familiares día a día. Es muy fuerte. Me he ido moviendo a través de distintas unidades dentro de la clínica y ahora estoy en la unidad médico quirúrgico donde están hospitalizando a pacientes con Covid. Soy enfermera tratante en mi turno, que es de 12 horas un día, otras 12 horas en la noche del otro día, luego dos días libres y así”, agregó.
“No he podido abrazar a nadie por mi trabajo de enfermera y porque soy un riesgo para todos, prácticamente. Opté por aislarme. En la familia está conversado y hago todo mi protocolo, como el cambio de ropa antes de salir de la clínica y después llegar a mi casa a desinfectarme por completo. Luego una ducha, me cambio otra vez de ropa y se lava de inmediato”, complementó.
Pero eso no es todo, porque al igual que cientos de personas, no pudo compartir el cumpleaños 50 de su padre y que, por lo mismo, espera que esta situación mejore para poder reunirse nuevamente con ex jugador campeón de Copa Libertadores con Colo Colo en 1991.
“Mi padre estuvo de cumpleaños hace poco y le compramos todos los implementos para un futuro asado cuando podamos reencontrarnos. Todo a la distancia. Es mi forma de cuidarlo. Mientras sigua atendiendo pacientes Covid, no me puedo acercar porque soy un peligro para los demás”, sentenció Macarena.
Recordemos que Cheito Ramírez ganó con la camiseta del Cacique cuatro títulos nacionales, dos Copa Chile, una Libertadores, una Recopa y una Copa Interamericana, además de jugar 374 partidos y anotar 16 goles.