Antoine Griezmann fue el jugador del partido en el triunfo 4-2 ante Croacia en la final de la Copa del Mundo. El ariete dio fue clave en todos los goles y aportó con un tanto luego de un lanzamiento de penal.

El remate desde la pena máxima fue un zurdazo abajo, pero el delantero del Atlético de Madrid tenía otras intenciones:”pensé en tirar el penal a lo Panenka, como Zidane. Pero al final preferí asegurar”.

Cabe recordar que en la final de Alemania 2006, Zinedine Zidane abrió la cuenta para Francia con un penal picado sobre Buffon, que pegó dentro del arco y salió fuera. En aquella jornada Italia se quedó con el título mundial en la tanda de penales.