El 26 de julio se enfrentaron en Seul Juventus y un equipo All Star de la K-League, partido quedó empatado 3-3 y que contaba con el imán de Cristiano Ronaldo.

Eso sí, la estrella lusa vio el encuentro y se quedó los 90 minutos en el banco para desilusión de los fanáticos que pagaron su entrada para ver a CR7.

La cosa no se quedó ahí porque uno de los afectados acudió a la justicia y este viernes un juez surcoreano determinó un pago de una indemnización por el daño moral causado por la ausencia de Ronaldo.

“El implicado (promotor del partido) estaba en la obligación contractual de hacer que Ronaldo jugara, salvo circunstancias imprevistas”, explica el fallo.

Al menos el juez no fue tan drástico con The Fasta, la organizadora del partido, la que deberá pagar la mitad de la entrada y 43 dólares extras a los 162 demandantes.

Lo más curioso de todo es que la sentencia indica que los asistentes sufrieron  “angustia emocional” al no ver a Cristiano Ronaldo en acción.