Los show musicales son parte del espectáculo del deporte hace mucho tiempo. Tanto en Sudamérica como en Europa han copiado ideas de Estados Unidos, particularmente del Super Bowl, donde alguien canta o baila antes del partido.
Esto pasó hace algunos días en la final de la Champions League, donde la artista Camila Cabello protagonizó un espectáculo en París antes de que Real Madrid derrotar al Liverpool.
La chica cubana-estadounidense se quejó del público a través de unos tuiter, al señalar que "volviendo a ver nuestra actuación, no puedo creer que la gente estuviera cantando el himno de sus equipos tan fuerte durante nuestra actuación. Mi equipo y yo trabajamos incansablemente durante tanto tiempo para dar un buen espectáculo. Muy grosero, pero lo que sea".
Eso desató una serie de comentarios en todo el ambiente deportivo, como el neerlandés Marco Van Basten, quien de frentón aseguró que no le gustan estos shows musicales en medio de eventos tan importantes para el fútbol.
"Nosotros queremos ver futbol, pero se nos obliga a ver el espectáculo de una muchacha random cantando con bailarines coloridos", manifestó el campeón de Europa con Holanda en 1988 según detalló el portal de noticias SPORTbible.
Luego agregó que "la UEFA y la FIFA tratan de hacer dinero hasta con esas cosas en un partido de futbol. Mantengan estos espectáculos alejados de nosotros, lo que queremos es ver un partido de futbol", declaró tajantemente.
