Este miércoles la Romase enfrenta al Feyenoord en el Air Albania Stadium de tirana por la primera final de la Conference League de la historia.

Es la primera final del equipo de la capital italiana en 31 años. La última vez fue en la Copa UEFA de 1991, que perdió a manos del Inter de Milán.

En la previa, el técnico de la Roma, José Mourinho, se mostró confiado en vencer a los holandeses: "Llegamos al final de esta temporada con dos finales por jugar en cuatro días: la primera final nos dio lo que merecíamos y lo que era nuestro objetivo desde el primer día, que era jugar la Europa League y mejorar la clasificación del año pasado”.

“Terminamos el trabajo de una temporada y lograr un objetivo, pero sin escribir la historia. Que la Roma clasifique a la Europa League es normal. Esta final es la historia, que ya se ha escrito para llegar aquí y jugar una final europea después de tantos años”, añadió.

Luego, afirmó: “Cuando se llega a la final hay que hacer todo lo posible para escribir la verdadera historia, que es ganar la final. El objetivo se cumplió, es la mejor manera de pensar en este partido".

Mourinho reconoce que sólo piensa en esta definición: “Esto es una final. Hasta mañana no habrá nada más dentro de mi cabeza. Así soy yo, la experiencia no ayuda aunque lo crea. Estar pensativo forma parte de mí, era así incluso en la víspera de la primera final, después de 20 años nada ha cambiado. La concentración es lo que me hace parecer serio”.

Finalmente, se refirió a la presencia de Henrij Mkhitaryan: “Se entrenó hoy por primera vez con el equipo, una pequeña sesión sin trascendencia para la final. Para él es importante por las sensaciones, confío en su experiencia, al final del entrenamiento me dijo que se sentía bien y disponible para jugar”.

La Roma viene de vencer al Torino en la última fecha de la Serie A y clasificar a la próxima edición de la Europa League tras terminar en el sexto puesto en la tabla de posiciones.