Cada días se suman nuevos detalles sobre los últimos días de Diego Armando Maradona, fallecido exactamente hace una semana en medio de una delicada situación de salud. Y los nuevos antecedentes sólo instalan nuevas interrogantes.

Es el caso de las imágenes que se han revelado sobre el lugar en que el Diego pasó sus últimos días, luego de que fuera derivado tras una operación al cerebro, en el barrio de San Andrés en Tigre, a las afueras de Buenos Aires.

La alarma la encendió Oscar Ruggeri, ex compañero del 10. "Hablando con Claudia (Villafañe, primera esposa de Maradona), me decía: 'Cabezón, si entrabas y veías donde falleció Diego, te morís'", lamentó el ex mundialista argentino.

Lo cierto es que las imágenes aumentaron las dudas. Según las fotografías a las que tuvo acceso Diario Clarín, se advierte una cama de dos plazas, un televisor de 32 pulgadas y un baño químico portátil en la habitación que ocupó el astro del fútbol argentino.

El detalle no es mucho más pomposo. Tenía un sillón masajeador, aire acondicionado y ventanas cubiertas por planchas para amortiguar el ingreso de luz natural a la pieza, además de una puerta corrediza para privacidad del paciente.

Desde la fiscalía alertaron de la situación a Diario Olé: "No se puede creer que lo hayan mandado a un cuarto de detrás de la cocina, con ruidos permanentes. Y sin un baño en suite. Así no se cuida a una persona que estaba en el estado de Diego, se llame como se llame".

"¿Por qué no alquilaron una casa que tuviera cuarto con baño en planta baja? Maradona tenía plata como para estar en una lugar cómodo y confortable de internación domiciliaria. No merecía algo así", detallaron al periódico argentino.

Maradona llegó a este recinto el 11 de noviembre, luego de que fuera operado por un hematoma subdural, y aparentemente no se cumplieron los requisitos solicitados en su minuto por el equipo médico, lo que investiga la justicia argentina.