La selección italiana e Inglaterra esperan por la final de la Eurocopa 2020, pactada para este domingo 11 de julio desde las 15:00 horas en el estadio Wembley de Londres. En rueda de prensa, el mediocampista de la Azzurra, Marco Verratti, anticipó el duelo contra el equipo de los tres leones.
“Inglaterra tiene físico y unos jugadores muy buenos técnicamente, sólo ha encajado un gol en todo el torneo. Es sólida y tiene equilibrio, creo que se merecía estar en la final, sería un sueño ganarle en su casa”, dijo Verratti.
Agregó que “tengo buenos recuerdos de los ingleses. Contra ellos debuté en la selección y también fueron mis primeros rivales en la fase final del Mundial de Brasil. Feliz de estar acá, de verdad, porque cuando me lesioné tenía miedo de no lograrlo, hubiera sido difícil quedarme fuera. Afortunadamente, el personal médico me ayudó”.
Por otro lado, el volante abordó el hecho de disputar la final como visita con Inglaterra y reconoce que él no hubiese cobrado el discutido y polémico final que le dio la clasificación en semifinales a los británicos.
“Sí, Wembley estimulará a todos, y después será un partido histórico para ambos equipos. El árbitro tendrá una gran actuación, estoy seguro, no creo que pueda estar condicionado, no temo por eso. ¿El penal cobrado a Sterling contra Dinamarca? Generoso, yo no hubiera cobrado, pero pensemos en nosotros. En los últimos años nos faltaba credibilidad y ahora Italia está de vuelta donde debería está. Incluso los periódicos franceses se alegran por nosotros”, expuso.
Por último, tuvo elogios para el trabajo defensivo de Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini, además de destacar la labor de Roberto Mancini en la dirección técnica de la nazionale italiana.
“Bonucci y Chiellini nos hacen sentir seguros y los centrocampistas tenemos fe en ellos, lo que nos permite ir siempre adelante a la caza. Cuanto más pasan los años más mejoran, son muy importantes para nosotros dentro y fuera del campo”, manifestó.
Sentencia que “todos tienen claro que Mancini es un técnico especial para nosotros, nos devolvió la confianza cuando la habíamos perdido, nos hizo redescubrir la ilusión y las ganas de sonreír. Los resultados le dieron la razón, 33 partidos invictos hablan por sí solos. Es un gran valor añadido”.