Lionel Messi vivió una noche más que especial este jueves en el estadio Monumental. El ídolo trasandino lideró el triunfo de Argentina ante Bolivia, anotando un triplete que lo instala como el máximo goleador a nivel de selecciones en Sudamérica.

El astro del PSG e ídolo del Barcelona llegó a 79 goles y superó los 77 de Pelé. Un triunfo contra un brasileño luego de la Copa América, donde por fin ganó un título con su país. Todo eso en 90 minutos que fueron más que soñada para el 10.

Messi tuvo su reencuentro con los hinchas en su país tras conseguir el esquivo trofeo meses atrás. El plantel pidió esperar hasta el final del encuentro para armar la fiesta, momento en el que el capitán de al albiceleste se quebró y rompió en llanto.

En la entrevista post partido, la pulga se acercó al micrófono visiblemente emocionado y no pudo contener las lágrimas. "Tenía mucha ansiedad, muchas ganas de disfrutar. Esperé hace mucho tiempo esto. Ganamos el partido que era lo importante y ahora a disfrutar".

Para Messi, lo más emotivo fue poder por fin darle una alegría a su país y de la forma más épica. "Lo busqué hace mucho esto. Gracias a Dios se me dio. Fue un momento único por dónde y cómo se dio después de tanta espera".

Finalmente, el 10 alcanzó a hablar un poco más para dedicarle todo a su familia y escapar con lágrimas en los ojos. "No había mejor manera y poder festejarlo es increíble. Están mi mamá, mis hermanos en la tribuna. Se ha sufrido mucho, pero estoy muy feliz".