Un nuevo caso de racismo se vivió en el fútbol europeo, porque en el partido entre Porto y Vitória Guimaraes de la liga portuguesa el futbolista Moussa Marega recibió cánticos homofóbicos por anotar un gol.
La situación ocurrió cuando el delantero marcó el segundo tanto y el de la victoria para el Porto. Sin embargo, un sector de la grada comenzó a insultarlo. Por lo mismo, el artillero decidió abandonar el terreno de juego, a pesar de que compañeros de profesión le pedían que se quedase. Incluso el árbitro principal del encuentro continuó con el partido.
Ante esta situación, el técnico Sergio Conceiçao se refirió a esta situación y señaló que “me gusta hablar de fútbol, pero hoy no lo puedo hacer a causa de lo que ha pasado. Estamos indignados con lo que ocurrió. Moussa fue insultado desde el calentamiento”.
Agregó que “nosotros somos una familia, no importa la nacionalidad, el color de la piel o la altura. Nosotros somos una familia, somos humanos, merecemos respeto y lo que ha pasado aquí es lamentable. Lamentable”.