Animal Crossing: New Horizons se convirtió rápidamente desde su lanzamiento para Nintendo Switch en uno de los videojuegos más vendidos para la consola nipona, siendo una especie de vía de escape social para los usuarios encerrados en sus casas por la cuarentena del coronavirus.
El juego rompió barreras en Hong Kong, donde los ciudadanos de la región administrada por China, comenzaron a manifestarse dentro del juego contra el gobierno de Carrie Lam, Jefa Ejecutiva de la zona.
Lamentablemente según información de la agencia Reuters, en China están comenzando a prohibir la importación del videojuego. Tiendas en línea como Pinduoduo y Taobao han detenido la venta de la obra, donde se importaba una versión occidental al no estar disponible en suelo chino.
Esto puede obedecer a las duras leyes del país oriental, donde se prohíben videojuegos que “amenacen la unidad nacional, la soberanía o la integridad territorial, la ética pública o las tradiciones y cultura, la reputación, seguridad o intereses de la nación” o la incitación a la “obscenidad, drogas, violencia o apuestas”.
Cabe recordar el constante conflicto entre China y Hong Kong, todo por las ideas de independencia de la región y que van en contra del gobierno del presidente chino Xi Jinping y la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam.