Paula Aguilera es una de los protagonistas de la campaña de Fundación Imagen de Chile llamada "Chile, Creating Future", y es co-fundadora de MyConativa. Desde la ciudad de Temuco, actualmente esta empresa desarrolla tecnologías de fertilización a partir de micorrizas, un tipo de hongo que crece en las raíces de las plantas, que otorgan un manejo productivo sustentable a la agricultura, favoreciendo a su vez la conservación de los ecosistemas mediante la restauración ecológica y la biorremediación.

Paula es PhD investigadora de la Universidad de La Frontera, y ha adquirido el conocimiento de los hongos micorrícicos arbusculares en sus estudios de doctorado y las estadías en Suiza (Agroscope, Zürich), España (Estación Experimental del Zaidín, Granada), Brasil (Universidad de Pernambuco) e Italia (Universidad de Pisa). Esta especialización corresponde a estudios de taxonomía y biología molecular para identificar especies de hongos micorrícicos, visualización de propágulos en raíces y suelo, reproducción de estos hongos y generación de biofertilizantes.

"Mi pasión por la investigación científica surge cuando entré a hacer el doctorado. Una vez estudiando, empecé a descubrir que el aporte que hacían unos hongos microscópicos era de un impacto muy grande en las plantas. Me llamaba mucho la atención como un microorganismo tan pequeño, invisible a los ojos humanos, que solo lo puedes ver con un microscopio aumentado 60, 100 veces, convivía con su entorno".

Paula agregó que "entonces pensaba, ¿cómo eso podía generar un impacto tan grande en la planta, en donde esta pudiera soportar condiciones de estrés por metales pesados en el suelo, o pudiera soportar estrés porque no tiene suficiente nutriente? Estos hongos le ayudaban a transportar el nutriente hacia el interior cuando se conectan con sus raíces. Una vez que conocí los hongos me fui a estudiarlos afuera con expertos y pude descubrir sus nombres, profundizar en su taxonomía, conocer a qué especie corresponden y al ir haciendo más investigación, surge la pasión".

¿Crees que en la ciencia hay espacios suficientes para las mujeres o es un área más machista? ¿Cuál es el desafío que enfrentan en el área?

Inicialmente cuando empecé mi carrera de Agronomía, era una carrera que siempre se decía que era más bien para hombres. Que los agricultores nunca iban a contratar una agrónoma, sino que iban a contratar un ingeniero agrónomo. Si partimos de esa base los títulos son 'ingeniero agrónomo' no 'ingeniera agrónoma'. Al principio no me daba cuenta que había machismo, antes tampoco se visualizaba mucho, o más bien no era un tema recurrente en los espacios de conversación de la universidad.

Pero cuando uno va avanzando en la carrera, te encuentras con que efectivamente existen muchas conductas machistas. Por ejemplo, si estabas en un congreso como investigadora presentando tus datos, con tus propias investigaciones de un Magíster, o un Doctorado, siempre las personas de más experiencia te preguntaban: ¿Cuál es el profesor con el que trabajas?,  porque si era un profesor de renombre, podía validar tu trabajo.

He visto esa conducta en reiteradas ocasiones, también actualmente lo he visto en algún Vicerrector que preguntó: ¿Con quién trabajas?, por si había alguna figura masculina, está más validado tú trabajo, porque sola no eres tan validada por ti misma. En la actualidad veo colegas mujeres muy empoderadas que han hecho una carrera, con lo difícil que es en este momento adjudicarse proyectos, y luego que ya tienes un cierto estatus en la universidad, con tus publicaciones, con tu grupo de investigación, cuando logras tener un espacio para tener los equipos que lograste ganar con tus proyectos, cuando tienes estudiantes de Magíster, de Doctorado, por alguna razón, estas mujeres no son validadas al interior de la institución y finalmente se terminan yendo. Entonces también hay todo un proceso de apoyo al género que es incipiente. Yo se que se hacen los esfuerzos, pero falta mucho, sin duda falta mucho.

¿Quiénes son las mujeres que más admiras dentro de tú área?

Dentro de mi área admiro a muchas mujeres. Una de ellas es la directora de una incubadora de negocios de acá del sur de Chile que logró incentivar, motivar y sacar adelante un centenar de emprendimientos. También del área científica, otra mujer que admiro mucho es líder de un núcleo científico tecnológico. Fue la que creó un programa de doctorado al interior de la institución, también creó un centro tecnológico y muchas cosas más que fueron las que impulsaron el desarrollo de la Universidad acá en el sur de Chile.

¿Cómo te conviertes en la co fundadora de MyConativa?

Como parte de mi trabajo en la universidad me pareció muy interesante cuando nos solicitaron escribir artículos científicos, los famosos 'papers'. Porque además de hacer docencia, te piden un trabajo de extensión. A eso se sumó otra demanda importante hacia la investigación, que tenía que ver con la posibilidad de generar una rentabilidad de la ciencia o de generar negocios a partir de la investigación.

MyConativa iba a ser nuestro ejemplo de esto para los alumnos. Entonces siempre que trabajamos con estudiantes, surgía la posibilidad de mostrar el emprendimiento, que estaba funcionando, entonces invitamos alumnos y nos poníamos la camiseta para que funcionara, porque era nuestro proyecto, y en algún momento empezó a tomar más fuerza y se transformó en algo independiente. Empezó a tomar forma porque la comunidad, los agricultores, vieron que el producto realmente servía. Se dieron cuenta que era súper útil, que era algo que ellos nunca pensaron que podía generar el impacto que tiene actualmente y que por fin estaba saliendo algo al campo chileno, desde una Academia.

Se empezaron a sumar otros profesionales, otras personas con experiencia en empresas anteriores,  y lo que fue un ejemplo en su minuto para para los estudiantes, empezó a convertirse en una empresa, y luego de varios pasos finalmente terminé trabajando mayor cantidad de tiempo para este emprendimiento científico, y en la actualidad le dedico otras horas también a la Academia.

¿Qué ha significado participar de Chile Creating Future?

Ha sido súper importante. Hace poco nosotros viajamos por un premio que nos adjudicamos al Emprendimiento Científico Innovador que lo entregó la Universidad de los Andes y también en colaboración con el Ministerio de Ciencia, donde tuvimos la posibilidad de hacer una gira tecnológica a Francia, Suiza e Italia, para ver principalmente temas relacionados con tecnología. También, en colaboración con la Viña Concha y Toro pudimos visitar a sus asesores en Francia.

Estando allá, en Suiza, ya habían visto los videos de la campaña, entonces de una u otra forma ya tenían idea de que existía MyConativa lo fue súper bueno para nosotros, porque llegar desde desde Sudamérica a presentar esto a Europa, con la ventaja de 20 años que hay en Europa con estos temas, participar de Chile Creating Future, con el apoyo de Fundación Imagen de Chile, fue un gran soporte nosotros. Ahora nosotros también queremos cumplir el hito del comercio internacional y estamos partiendo con países como Perú, Colombia y México, entonces también va a ser súper relevante y ya ha sido relevante, que pueda mostrar a MyConativa desde esta vitrina.

¿Cuáles son las expectativas para la marca durante el 2023?

Es importante siempre enfocarnos en un crecimiento orgánico, gradual con los pies bien puestos sobre la Tierra. Hacer las cosas bien con respaldo científico, tecnológico. Incorporando capital humano avanzado que pueda ser reflejado en toda la estructura de marketing, de branding, de como mostrar a MyConativa a través de esta plataforma. De una forma sólida de conocimiento que quiere impactar en la agricultura, para que las personas nos podamos alimentar mejor, con una tecnología más BIO, para poder nutrir nuestros suelos, para poder dar entregar una sensación de protección de los recursos naturales, porque lo que nosotros hacemos es buscar estos hongos que están en zonas conservadas aún y devolverle a la Tierra lo que tenía hace muchos años y que con las presiones de cultivo se los fuimos quitando.

Entonces MyConativa entrega semillas de vida, entrega lo que entrega la naturaleza, y es para la naturaleza. Tenemos un propósito que es armónico, que es nuestro propósito final y que lo hacemos de forma consciente para tener un planeta mejor, queremos sociabilizar, mostrar lo que hacemos a la comunidad, a través de distintas actividades, incluso hacemos con proyecto con escuelas, para que ya los niños vayan viendo como una planta de tomate con hongos buenos, benéficos, puede crecer mejor, puede dar tomates más ricos, más sabrosos y cada vez disminuir el uso de sustancias que son nocivas para el planeta.