Pablo Guede salió por la puerta trasera de Necaxa envuelto en graves denuncias por presunto maltrato y tráfico de influencias, polémica a la que su ex pupilo en Colo Colo, Mark González, no dudó en echarle más bencina.

Apenas algunas horas luego del adiós del deté de la Liga MX, el afamado periodista Fantasma Suárez lanzó fuertes dardos contra su gestión, acusándolo de supuestas faltas de ética y profesionalismo.

“La salida de Guede de Necaxa alivia a muchos, incluidos utileros y jardineros por su trato déspota. Hubo tráfico de influencias; imagínese que hasta concentró a su suegro en el club y a su hijo (Axel Guede) lo puso a dirigir los entrenamientos”, publicó.

Las fuertes acusaciones no tardaron en escalar incluso hasta Chile, donde Mark González tomó palco y sacó a flote un antiguo resentimiento contra el estratega, compartiendo la noticia en redes sociales y agregando un sucinto pero claro mensaje.

"Creo que finalmente el tiempo me dio la razón", escribió el otrora dirigido del trasandino en el Cacique.

Vale recordar que Chico Mark y Guede coincidieron en Colo Colo a mediados de 2017, pero nunca congraciaron y la relación terminó pésimo, con el futbolista dejando el Monumental y reventando al DT.

“Guede no es una buena persona. Es rencoroso y orgulloso. Lo mío fue una cosa demasiado notoria, fue muy drástico el cambio que tuvo", confesó González en aquella época a FOX Sports.

Mark desempolvó una antigua rencilla con Guede.

Mark desempolvó una antigua rencilla con Guede.

El retirado futbolista agregó que "al principio era conversar, tirar la talla, me saludaba, todo bien. Y de un día para otro, como si nada. Nos topábamos de frente y no nos podíamos ver”.

“Si nos podíamos agarrar a combos, nos agarrábamos, pero por respeto al club no pasaba nada. Era muy desagradable el ambiente entre nosotros dos", reveló Mark tras su salida del Cacique.

De esta manera Mark González le echó litros de bencina a la creciente polémica que acecha a Pablo Guede en México, y que terminó con su temprana salida del Necaxa tras apenas diez partidos dirigidos.