Medio estadio para toda una ciudad. Eso es lo que sucede en San Antonio, donde el Olegario Henríquez ha sido el objeto de duras críticas por parte de las autoridades actuales a nivel municipal.
La remodelación del recinto comenzó en 2018, cuando se puso la primera piedra del nuevo estadio de San Antonio. Tras cerca de tres años de trabajos, el Olegario Henríquez fue entregado en 2021, pero no todo fue satisfactorio.
Así, por lo menos lo resalta la alcaldesa Constanza Lizama. A través de un comunicado declaró el inicio de una querella criminal en contra de los responsables del diseño, la construcción y la recepción del estadio, incluyendo tanto a autoridades regionales, como municipales.
El abogado de la Municipalidad de San Antonio, Manuel Villarroel, fue el encargado de presentar la querella, que busca determinar los responsables del “mal diseño, mala ejecución y de la mala recepción provisoria que se hizo por parte de tres organismos diferentes”.
Estadio con graves falencias
Fue la autoridad máxima municipal la encargada de dar a conocer los detalles de la querella presentada ante la Justicia. “Contamos con los antecedentes suficientes para que se inicie una investigación de si estos hechos constituyen delitos graves como malversación de caudales públicos, fraude al fisco, cohecho y cualquier otro donde estén involucrados funcionarios públicos y/o también funcionarios privados de la empresa Valko”, señaló la edil, Constanza Lizama.
Si bien el recinto está en uso en la actualidad, esto se debe, según explicaron desde la municipalidad, a la acción de la Alcaldía Ciudadana, institución que ha habilitado oficinas modulares y más baños, con el fin de aumentar el aforo.
“Sin embargo, el recinto no se puede utilizar en su totalidad, todo lo que es infraestructura se encuentra tal cual lo declararon en Contraloría con el informe y la comisión investigadora de la Cámara de Diputados con graves fallas y falencias constructivas que impiden su uso y motivo por el que se inyectaron recursos para su reparación”, señaló la alcaldesa.
“Queremos que la comunidad de San Antonio pueda utilizar el estadio”, enfatizó Lizama, quien busca determinar responsabilidades y esclarecer el uso de recursos públicos en un proyecto que implicó una inversión de 12 mil millones de pesos.
Los sindicados como responsables de los problemas acaecidos en el recinto son la dirección de arquitectura dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de la época (2018 y 2021) y también, el ex alcalde Omar Vera, el ex Secpla Christian Ovalle y los funcionarios involucrados por ese entonces.
El estadio, pese a presentar algunos avances, sigue no siendo completamente funcional. Tal como se ha dicho desde la Municipalidad de San Antonio, los plazos que se habían impuesto en el proyecto llevan más de seis meses de retraso.