Gustavo Álvarez dejará de ser esta jornada el entrenador de Universidad de Chile, cuando firme su desvinculación y finiquito ante la dirigencia de Azul Azul luego de un arreglo.
Si bien en un comienzo se habló que debía pagar una cláusula de US$ 1,2 millones por su salida anticipada, el total acordado fue bien lejano a este monto y será cancelado en cuotas.
Esto, porque según reveló el diario La Tercera, “el vínculo presentaba una serie de irregularidades que fueron advertidas por Andrés Lloren, el agente del entrenador”, lo que hizo bajar la cifra de la operación.
Finalmente el documento y la luz verde para su salida será por US$ 200 mil en cuotas por parte del entrenador, con un verdadero autogol que se realizó en el contrato del DT.
El representante de Álvarez alegó por una ilegalidad en el contrato con la U
El mismo medio citado detalló la situación en la salida del técnico Gustavo Álvarez de Universidad de Chile, donde se puso atención en una irregularidad para bajar la cláusula.
“El contrato establecía que Universidad de Chile podía tomar de manera unilateral la decisión de si extendía o no el vínculo del entrenador tras el Campeonato 2025. Al ser una decisión unilateral esta cláusula fue la que, finalmente, dejó en total libertad a Gustavo Álvarez”, explican.
“Además el contrato con el entrenador contemplaba que la U podía poner fin en cualquier momento de manera unilateral al contrato del entrenador mediante el pago de tres salarios (cerca de US$ 100 mil). Sin embargo, en caso que el DT quisiera dejar la institución, debía desembolsar US$ 1.200.000″, precisan.
“Por lo mismo, Andrés Lloren, el representante de Álvarez, insistió en la ilegalidad de las cláusulas del contrato, principalmente por la prórroga unilateral de Azul Azul, situación que está prohibida en el fútbol”, lo que terminó zanjando su salida de la U.
