El grupo uruguayo No Te Va Gustar vuelve a Chile. El sábado 14 de mayo, desde las 20:30 horas, se presenta en el Teatro Coliseo. Y el vocalista Emiliano Brancciari habló con RedGol. Por su primera presentación en nuestro país desde que apareció la pandemia del covid-19.

“Lo del Covid es un tema doloroso por los fallecidos y la angustia que eso produce, además de la incertidumbre laboral”, reconoce de entrada el cantante desde Montevideo, vía Zoom. “Pero, por otro lado, todo esto nos devolvió, a mí y a mis compañeros, cierta cotidianeidad que habíamos perdido con nuestro lugar, con nuestros hijos. También con el valorar nuestro trabajo y a qué nos dedicamos; valorar el poder viajar gracias a la música, el que nos aplaudan. Todo eso que desapareció. Viste que dicen que uno valora las cosas cuando las pierde, bueno, cuando no tuvimos todo esto, lo valoramos diez veces más”, agregó.

-Nuestro país también cambió con el estallido social…

Sí, desde la última vez que fuimos pasó de todo. La verdad es que estuvimos muy pendientes de todo lo que ocurría,. Ese ‘no se aguanta más’,esa búsqueda de cambios que necesita el pueblo chileno y que por fin pareciera estar encontrando su camino. No es que me haya sorprendido, yo creo que tarde o temprano iba a ocurrir.

-Igual el país está con mucha incertidumbre…

Desde lejos, puedo decirte que este es un momento de esperanza, pero realmente no tengo la información ni estoy en el día a día. Pero te digo que es lo que me pasaría a mí. Me imagino, una luz de esperanza, de cambio, en una sociedad que fue siempre muy injusta, en un tramado social muy injusto.

-¿Qué le llamaba la atención de Chile?

A ver, en Uruguay ha habido cambios, pero se mantiene el respeto por la educación pública, que es vital para que todo el asunto social sea más horizontal. En lo de la educación pública, que algunos gobiernos respetan más y otros menos, hay una conciencia general de la gente de apoyarla. Y, en ese sentido, a Chile lo veía como super injusto en un montón de cosas, súper difícil, super disparejo. Según donde nazcas es la suerte que vas a tener. Siempre viéndolo desde el lado de la educación, principalmente.

Emiliano Brancciari (al centro, con chaqueta de cuero) lidera la banda uruguaya. (PRENSA NTVG)

“Soy una persona tímida”

Brancciari se define como “una persona tímida”. Y por eso le cuesta más soltarse cuando se presenta en lugares no tan grandes. “Soy tímido. La verdad, me tendría que haber dedicado a otra cosa, jaja, pero bueno, me pasa que en los lugares pequeños me cuesta ese primer golpe con el público, digamos, ese primer pánico escénico. Cuando hay mucha gente, no veo esas sensaciones con tanta lucidez, entonces es más fácil, pero ya me he acostumbrado a cualquier tipo de escenario. Es un primer momento y cuando me relajo, ya estoy ahí”, confiesa.

-Usted nació en Argentina, pero fue criado en Uruguay. ¿Qué une a Chile con esos dos países?

El vino, seguro. Para empezar. Además, yo creo que son países con cierta melancolía debido al clima, por lo menos de esta parte. Fijate que Montevideo, Buenos Aires, Mendoza y Santiago están más o menos en la misma altura y eso tiene que ver. Después hay ciertos matices, obviamente, porque las culturas van cambiando porque venimos de diferente origen, de diferentes tribus, pero si hay un montón de eso. Además, con él con el intercambio con el norte, nos hemos hecho más homogéneos.

-¿Eso se nota en el comportamiento del público en los shows?
Sí, en eso, los chilenos son parecidos a los uruguayos. Son apasionados, pero sin desbordar. Y eso está buenísimo porque te da una capacidad de escuchar mucho. El público chileno siempre nos ha demostrado ser apasionado por lo que hacemos, pero también sabemos que nos están escuchando y eso nos pasa también acá en Uruguay. Y en Argentina, quizá el público es un poco más protagonista, que tiene lo suyo también, está buenísimo, pero son pequeños matices que hacen que el público chileno se parezca más al uruguayo.

-¿Algún mensaje para sus seguidores chilenos?

Primero, quiero agradecerles porque cada vez nos tratan de mejor manera, son más, nos transmiten el cariño y nos preguntan continuamente cuándo volvemos a Chile. La última vez, nosotros empezamos ahí la gira internacional del Acústico y realmente fue una sorpresa cómo cantaron de principio a fin. La verdad es que estamos muy agradecidos y hay algo que nos une que merece más encuentros. Y me gustaría poder ir a otras ciudades, no solo a Santiago. Ojalá que ocurra.