La actualidad de Eduardo Gatti se puede comprobar en las decenas de conciertos que realiza año a año, y en sus armonías y letras, con elementos que cada día cobran mayor sentido, como la naturaleza y la humanidad. Desde ese reducto y en diálogo con Redgol, el cantautor analizó la escena contemporánea en la antesala de su próxima presentación en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas, el próximo 27 de agosto.

“Es bien curioso, porque esta música ha ido cobrando vigencia cuando debiera ser al revés. Creo que es porla forma en que hice las canciones, lo más honestas y universales posibles. Que nos conectaran a todos. Esa era la idea de las letras, que me costaban mucho más que la música. La música aparecía en quince minutos, pero las letras implicaban también cierta responsabilidad. Nadie es profeta en su tierra, uno no tiene idea qué va a pasar con esas canciones, peroha sido bien interesante, porque ha habido versiones de canciones mías de todo tipo: folclórico, rock incluso metaleras”, asume el músico nacional.

– Frente a las nuevas tecnologías y tendencias, ¿usted cree que la guitarra esté quedando atrás?

“Son modas. Los instrumentos nunca dejarán de ser lo que son. Es muy raro, prácticamente imposible, que un instrumento pase de moda. Lo que pasa es que hoy existe esta especie de alucinación, empezó con los sintetizadores y cosas que han ido evolucionando, que además son muy fáciles de manejar, en general, pero que muchas veces no requieren mucho conocimiento musical tampoco”.

“Eso ha hecho que la música se degrade y haya riquezas, armónicas o rítmicas, que no están. Pero a mí no me preocupa para nada. De hecho, uno de los instrumentos que más se vendió en la pandemia fuelaguitarra. Quizás en la guitarra eléctrica se hizo abuso de mucho virtuosismo, quién toca más rápido, ochocientas notas por segundo y creo que eso le hizo mal. Porque cuando uno escucha buenos guitarristas como Eric Clapton, son guitarristas que con pocas notas te llevan al corazón de un viaje”.

¿Qué puede destacar de la música urbana, por ejemplo, la obra de Pailita, que hoy está al tope en Spotify?

“La música siempre va a evolucionar y va a ser distinta. Quizás esta música puede ser un poco menos sofisticada, más débil. Pero puede que las letras se vayan reforzando con cosas distintas. Hoy día todo lo sociopsicológico está implícito en esas letras,y siempre va a ser la generación joven la que irá a la vanguardia”.

“Yo tengo la misión cumplida, yo hice mi pega. Pero ahora la pega la tienen las generaciones jóvenes, con un lenguaje totalmente distinto, que puede que a veces no comprendamos… o comprenderlo sí, pero interiorizarlo es otra cosa. Ellos lo tienen adentro, lo interiorizan y eso es muy respetable”.

– ¿Y usted se animaría en participar en un proyecto electrónico, con sintetizadores y ese tipo de recursos?

“(Lo piensa) Mmm, si me lo plantearan, sí. Por supuesto que lo consideraría. Lo que pasa es que no me lo plantean. Mientras nadie me llame para una cosaasí… en guitarra eléctrica me han llamado muy pocas veces. Nano Stern me ha invitado a veces, o Los Tres, y hemos hecho unos jam bien buenos en el escenario. Pero no voy a ir yo a decir que tengo ganas de hacer esto o lo otro. Me parece que no corresponde”.

– ¿Cree que existe una distancia, como cuando Víctor Jara los invitó a tocar guitarras eléctricas en El Derecho de Vivir en Paz y fueron criticados por un sector?

“No. En esa época, lo de la guitarra eléctrica era más bien político. Lo de hoy es una cosa más generacional. Había gente que decía que la guitarra eléctrica era un instrumento imperialista. Llegar a ese tipo de definición por un instrumento musical me parece un poquito exagerado; pero aquí hay una cosa generacional. A mí me ha tocado cantar con gente más joven que yo, pero dentro de una corriente que tiene un lenguaje parecido. Y eso no significa que uno tiene que ser el súper capo que entiende todo y está metido en todas las corrientes y en todas partes. Por eso te decía, eso le corresponde a la gente más joven”.

“Estoy conectado a lo digital y me parece algo fascinante”

“El repaso de la actualidad musical no podía dejar de lado a la reproducción por streaming. Y Eduardo Gatti no se queda atrás. “Todos mis álbumes están en Spotify y en iTunes, hay muchos videos en YouTube, todo eso lo maneja un sello en Estados Unidos. En ese sentido estoy conectado con todo lo digital y me parece fascinante. Es mejor para los artistas que lo que antes eran los sellos, porque uno nunca sabía lo que estaba pasando, era una especie de caja negra”.

– ¿Y no cree que queda atrás el concepto del disco? Hoy vemos músicos que sólo publican sencillos para streaming.

“En realidad, los tiempos cambian y yo no me voy a repetir con el vinilo. Yo nací y crecí con el vinilo y me acuerdo de todo el problema de estar limpiándolos, de que se rayaban o que la aguja… no me compro el vinilo. Pero sí creo que el disco compacto, que es el último soporte físico que habrá existido, va a volver en gloria y majestad en algún momento.

“Sin duda vamos a puros soportes virtuales, eso está clarísimo. Con la tecnología que hay, va a llegar un momento en que se escuche Spotify a full frecuencia y sin mayor compresión… y eso es cosa de meses a lo mejor. Y yo lo agradezco, qué mejor. Imagínate cuándo los de mi generación íbamos a soñar los de mi generación tuviéramos el repertorio mundial prácticamente en el teléfono. De dónde”.

– ¿Cómo vive el frenesí de la permanente publicación de música por estos canales?

“Es cierto que está un poquito saturado el espectro, la cantidad de canciones que se publican. Pero es cosa de irse adaptando y buscar lo que a uno le gusta. Por ahí puedes encontrar muchas cosas. Y no necesariamente hay que estar escuchando todo el tiempo novedades, porque el streaming también da la posibilidad de hurgar en el pasado, cosas que no escuchaste nunca y que podrás escuchar por primera vez. Es cosa de cada uno, pero la verdad que es un poquito apabullante, porque es estar metido en la biblioteca mundial, que es una cosa fuerte”.

– Si usted pudiera recomendar una música para que un niño desarrolle su oído musical, ¿por cuál se inclinaría?

“Difícil pregunta. Es súper difícil,porque en mi caso, yo elegía la música que quería escuchar cuando niño. Quizás lo que más me impresionó fue cuando me mostraron la música clásica por primera vez, me hizo un click en el cerebro. A un niño le mostraría obras clásicas sencillas y es bueno, porque lo mejor es partir por los fundamentos. Las canciones infantiles, con la excepción de Mazapán que es un muy buen ejemplo de lo que se le puede mostrar a los niños, tienen versiones de cosas que son un poquito ñoñas.. es como las canciones de las misas, que son tan aburridas”.

Eduardo Gatti se presentará el próximo sábado 27 de agosto en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas (Irarrázaval 3780, Ñuñoa), un escenario que ofrece una experiencia íntima y de excelente calidad para un público reducido de 450 espectadores. Entradas a la venta en PortalTickets.cl.