El animador Julio César Rodríguez se emocionó hasta las lágrimas y no contuvo el llanto en pantalla, cuando en medio de “Contigo en la Mañana” abordaron un caso que le hizo recordar a su fallecido hijo, Pablo, y que lo llevó a lamentar que “vivimos en un país de mentira” y que “Chile tiene que cambiar”.

La mañana de este miércoles, el matinal revisó el caso de Lorena, quien vive de allegada por la deuda de un arrendatario que no ha querido pagar desde mayo de 2019. La mujer no quiere que le paguen la deuda, sino que le devuelvan su casa.

Pero su situación se complica aún más por tener a un hijo que parece el Síndrome Coffin Siris,un trastorno genético congénito multisistémico que se caracteriza por la aplasia o hipoplasia de la falange distal o de la uña del dedo meñique, retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, rasgos de facies tosca y otras manifestaciones clínicas variables.

A eso se suma que presenta otras ocho enfermedades como epilepsia, osteoporosis, se alimenta por gastrostomía, entre otras enfermedades.

El inicio de la conversación entre Julio César Rodríguez y Lorena, en “Contigo en la Mañana”.

“Estoy viendo su historia, estoy viendo que Francisco también lo pasa mal con su hija, están llorando, todo; y yo siento que estoy cercado. Que no tengo que tener emociones y tengo que hacer el relato de algo. Entonces, cuando le digo que le arriendo un mes para que ella pueda para que ella recupere su casa, sé que me salgo de mi posición de animador, pero es que la entiendo tanto a ella Monse”, indicó Julio César.

Y añadió que “no sabes cómo la entiendo. Y me da rabia, que pasen tantos años, tanto años, y que todo siga igual. Ella debería tener un botón gástrico que se lo entregue el Estado, ella debería tener alimentación para su niño. Ella debería tener una atención especial. Tanto tiempo luchando por eso“.

El hijo de Rodríguez padecía Síndrome de Dandy-Walker, una anomalía congénita que le impedíahablar ycaminar. Apenas podía moverse. A lo que se suma que no podía generar un vínculo con las personas, ni siquiera con sus padres. Eso hasta que tristemente falleció a los 13 años, en mayo de 2007.

“Me escribe la Fran García-Huidobro y me dice ‘es igual a Pablito’, porque ella me conoce y porque sabe que en todo este rato estoy aquí aguantándome mucha pena. Porque sé por todo lo que has pasado. También llevé a mi hijo al hospital en micro, también luché por un botón gástrico, también le dio comida por la guata; cuando no trabajaba en la tele”, recalcó el animador.

Y advirtió que “te estoy ayudando ahora no por ser bueno o querer quedar bien. Te estoy ayudando, que no se hace, porque los animadores no deberíamos involucrarnos o solucionar los problemas; lo estoy haciendo por mi hijo y por mi historia”.

“Me da mucha pena que lo que a mí me pasó hace 30 años atrás, 20 años atrás, te pase a ti hoy día. El 2020 igual. Y tengas el mismo abandono, las mismas carencias, las mismas necesidades. Puta el país de mierda que tenemos. 30 años, yo viví lo mismo que tú”, dijo ya completamente entregado a las lágrimas.

Pero Julio César no se detuvo ahí y recalcó que “sé que estoy entre los privilegiados y quizás tengo muchos privilegios, pero sé también que Chile tiene que cambiar y que estas cosas tienen que cambiar”.

“Sé que los médicos son súper jugados, creo que nunca vi médicos tan jugados como en esa época. Entonces, han pasado tantos años y veo en ella repetida mi propia historia. ¿Qué se ha modificado en 30 años? ¿En 25 años? Nada se ha modificado. ¿Por qué somos así? No entiendo“, finalizó.