El torneo de dobles mixtos del US Open prometía mucho, pero para Katerina Siniakova, ex N°1 del mundo y actual N°2 en dobles, la experiencia terminó antes de empezar.

La checa, que había asegurado un cupo junto a Jannik Sinner, se quedó fuera cuando el N°1 del mundo en singles se bajó a última hora tras colapsar en el Masters 1000 de Cincinnati.

Su enojo no pasó desapercibido. “No es justo…”, soltó al medio Tenisovy svet.

Un debut que nunca fue para Siniakova

La campeona de 11 Grand Slams y doble oro olímpico había encontrado en Sinner la llave para entrar al renovado cuadro de mixtos, que este año reunió a solo 16 parejas.

Pero el plan se derrumbó cuando el italiano se retiró un día antes del arranque. Con el cuadro ya definido, Siniakova no tuvo oportunidad de buscar otro compañero.

“Desafortunadamente, esperaba que fuera así. La regla es que una vez que está hecho el sorteo, no puedes emparejarte con nadie más. Así es normalmente en dobles. Simplemente no era posible”, explicó la checa.

Los medallistas de oro Katerina Siniakova y Tomas Machac durante el torneo de dobles mixtos de tenis de los Juegos Olímpicos de París 2024 (Getty Images).

La polémica con los alternos

El formato del US Open generó ruido desde el principio, ya que solo ocho parejas entraron por ranking combinado de singles, mientras que la otra mitad lo hizo por invitación. 

La checa había intentado primero competir con el entonces N°1 en dobles, Marcelo Arévalo, pero no consiguió wildcard ni tenía ranking de singles suficiente.

 Al final, vio desde afuera cómo Danielle Collins (61° en singles) y Christian Harrison (17° en dobles, sin ranking de singles) ingresaban como alternos.

“Tenía curiosidad de cómo esos dos llegaron allí como primeros alternos, cuando se suponía que las clasificaciones se basaban en singles. Creo que lo cambiaron a su gusto. Estaba claro que pondrían a estadounidenses allí”, criticó Siniakova.

Danielle Collins y Christian Harrison en los dobles mixtos del US Open 2025 (Getty Images).

No es la única crítica

Pero esa no es la única crítica. El nuevo formato comprimió el torneo de mixtos en apenas dos días, con un millón de dólares para los campeones. 

Aunque se celebró la defensa del título por parte de Sara Errani y Andrea Vavassori, Siniakova cree que el sistema podría mejorar-

“Para mí, sería más interesante si al menos combinaran jugadores de singles con jugadores de dobles. Incluso el formato de que alguien gane un Grand Slam en dos días no es justo”, remarcó.

Ahora, la checa deja atrás la polémica y se concentra en su campaña de dobles junto a Taylor Townsend, actual N°1 del mundo.