Nuevo torneo, nuevo comienzo. Nicolás Jarry (149°) partió con el pie derecho su participación en el Challenger de Birmingham, derrotando por 6-7(8), 6-4, 6-4 al australiano Tristan Schoolkate (128°) en su primer duelo sobre césped tras Roland Garros.
El chileno mostró un tenis agresivo, sólido al saque y efectivo en los momentos claves, recuperando sensaciones en esta breve pero exigente gira de pasto.
Jarry mostró dominio con el saque y cabeza fría
El marcador final reflejó el buen desempeño del Príncipe, quien selló su victoria con parciales ajustados, pero siempre dando la impresión de tener el control.
Ambos jugadores anotaron 13 aces, pero Jarry logró marcar la diferencia en la devolución, ganando 49 puntos con la recepción frente a los 35 de su rival. Su primer servicio le dio réditos importantes, con un 82% de efectividad en los puntos disputados con ese golpe.
Aunque cometió cinco dobles faltas, supo mantenerse enfocado y capitalizó 4 de las 12 oportunidades de quiebre que tuvo, lo que fue clave para inclinar la balanza a su favor en los momentos decisivos.
Se viene un desafío mayor
Con esta victoria, el chileno avanza a los octavos de final del torneo británico, donde enfrentará al ganador del duelo entre Adrian Mannarino y Yoshihito Nishioka. Dos rivales de mayor calibre y experiencia, especialmente sobre césped, por lo que el desafío será mayor.