El talento de Jack Draper (6°) en el tenis ha quedado claro en múltiples ocasiones, pero esta vez su frustración fuera de la cancha tomó protagonismo. El británico, quien llegó a las semifinales del ATP 500 de Queen’s, cayó ante el checo Jiri Lehecka (30°) en un intenso partido. 

Sin embargo, lo que realmente acaparó la atención de todos vino después, con el berrinche emocional de Draper durante el encuentro.

La explosión de Draper: un error que pasó factura

En un partido donde no podía lograr la victoria, Draper perdió los nervios. Tras un quiebre de servicio, el N°1 del Reino Unido descargó su furia contra una de las pantallas publicitarias en la cancha, rompiéndola con su raqueta. 

El enojo fue tal que ni el esfuerzo físico en la pista logró calmar su frustración. Este episodio no solo le costó la sanción del árbitro, sino también la oportunidad de seguir en el torneo.

Draper revela que no puede controlar su ira

Lo más sorprendente llegó al final del partido. Tras la derrota, Draper no solo aceptó su rabia, sino que además se mostró autocrítico y lanzó una confesión.

“Sé que no debería comportarme de esa manera, pero en esos momentos me resulta muy difícil controlar mi ira. Es algo que debo trabajar”, reveló.

Jack Draper rompe una pantalla publicitaria con su raqueta en Queen’s (Getty Images).

A pesar de la frustración, el británico dejó claro que su objetivo sigue siendo mejorar, y de cara a Wimbledon, su enfoque está en controlar esos momentos difíciles que, aunque humanos, pueden afectar su rendimiento.