Este miércoles 21 de febrero el mundo está en alerta ante el inminente regreso del satélite ERS-2, lanzado por la Agencia Espacial Europea (ESA) en 1995. Conocido por su importante labor de teledetección, este gigante espacial, del tamaño de un camión de ciudad, se encuentra ahora completamente inoperable y está destinado a impactar nuestro planeta.
¿Qué tan peligroso es este evento? Descubre más sobre este fenómeno celestial y las posibles implicaciones.
El regreso de un gigante
El ERS-2, un satélite lanzado por la Agencia Espacial Europea en 1995, está volviendo a casa de una manera espectacular. Este enorme artefacto, del tamaño de un camión de la ciudad, es decir más de dos toneladas, finalmente está descendiendo hacia la Tierra, sin control y sin combustible, lo que significa que su destino es impredecible.
¿Es peligroso para la humanidad?
Aunque la idea de un satélite estrellándose contra la Tierra suena aterradora, la verdad es que las posibilidades de que cause daño son extremadamente bajas.
Según la Agencia Espacial Europea, el satélite comenzará a romperse y quemarse en la atmósfera, con la mayoría de los restos cayendo en el océano.
Las probabilidades de que alguien resulte herido por el impacto de este satélite son increíblemente bajas, incluso más bajas que las de ser alcanzado por un rayo. Además, la ESA asegura que los restos del satélite no contienen sustancias tóxicas o radioactivas, lo que reduce aún más cualquier riesgo potencial.
Una vista interesante
A pesar de la falta de peligro real, el regreso del ERS-2 ofrece una oportunidad única para observar un evento espacial poco común. Para los entusiastas del espacio y los curiosos por igual, este evento ofrece una ventana fascinante hacia el mundo más allá de nuestra atmósfera.
En resumen, si bien el regreso del satélite ERS-2 puede parecer un evento preocupante, las posibilidades de que cause daño son mínimas.