El pasado martes, diputados de la oposición anunciaron que ingresarían una acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, por su cuestionada gestión en el Ministerio.
¿Por qué el ministro de Educación tiene una acusación constitucional?
Los parlamentarios buscan ingresar una acusación constitucional contra el ministro de educación por diversas razones, como la difusión de una “guía de sexualidad afectiva” que incluye ejercicios para niños de kínder.
Otra de las razones es por algunas decisiones llevadas a cabo durante su gestión, como la suspensión de clases por los denominados “narcofunerales“.
Al respecto de los motivos de la acusación constitucional, el jefe de bancada RN e integrante de la comisión de Educación, Frank Sauerbaum, señaló que es por “las graves deficiencias que ha tenido el desempeño del ministro. No solamente por llevar adelante una agenda sobreideologizada, tratando de imponer una agenda sexualizada, tratando de saltarse a los padres en su derecho preferente de educación a nuestros niños, sino que también por la grave deficiencia en su desempeño en otros ámbitos, como por ejemplo los 50 mil niños que no han vuelto al sistema escolar luego de la pandemia”.
La subjefa de bancada, Marcia Raphael, se refirió al tema y manifestó que el apoyo a la acusación constitucional contra el ministro, se fundamenta “en el abandono que hoy en día se encuentra la educación y la falta de priorización del ejecutivo en los temas relevantes, tales como la deserción, calidad, salud mental y violencia en los establecimientos. Priorizando una agenda absolutamente ideologizada que en el último tiempo se ha evidenciado, por ejemplo, en dar mayor relevancia a la alfabetización sexual, en circunstancias que tenemos niñas y niños de segundo o tercero básico que no saben leer o no comprenden lo que leen”.
Por su lado, el diputado Mauro González indicó que es el momento de poner “un límite” y que es necesario colocar “un freno a la agenda ideológica que tiene el gobierno en materia de educación”.
Además, afirmó que el Gobierno busca “imponer su política de sexualidad a nuestros niños y niñas y la muestra más explícita de esto, es la guía de sexualidad afectiva que ahora está vinculada a los alumnos de kínder. El gobierno no puede intervenir en temas que son propios de cada familia y que es decisión de los padres”.