Una nueva investigación ha dejado en evidencia que los patrones dietéticos y la calidad de los nutrientes consumidos pueden influir significativamente la salud y el envejecimiento.

El equipo de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, establece en su investigación, publicada en la revista JAMA Network Open, hallazgos relevantes para quienes buscan comprender cómo la ingesta de nutrientes esenciales y el consumo de azúcar añadido en la dieta puede afectar el envejecimiento de las personas a nivel celular.

¿Qué dice el estudio?

Para comprender esto con más detalles, primero explican que los nutrientes juegan un papel crucial en la replicación y reparación del ADN, así como en la función antioxidante y antiinflamatoria. Un consumo adecuado de estos nutrientes es esencial para mantener la estabilidad genómica y la salud general.

En este contexto, el equipo de científicos se centró en investigar cómo estos elementos, junto con la ingesta de azúcar añadida en la dieta, pueden influir en la edad epigenética medida mediante el marcador GrimAge2 (esta herramienta estima la edad biológica basada en el ADN).

La investigación transversal incluyó a 342 mujeres participantes del estudio NGHS (National Heart, Lung, and Blood Institute Growth and Health Study) realizado entre 1987 y 1997.

Las participantes, reclutadas nuevamente entre 2015 y 2019, proporcionaron registros dietéticos de tres días y muestras de ADN salival para evaluar la edad epigenética, allí analizaron su ingesta de azúcar añadida como varios índices de calidad dietética, incluidos:

  • Índice de Dieta Mediterránea Alternativa (aMED).
  • Índice de Alimentación Saludable Alternativa 2010 (AHEI-2010).
  • Índice de Nutrientes Epigenéticos (ENI).

El artículo detalla que, en promedio, las mujeres consumían casi 60 gramos de azúcar al día, sin embargo, algunas superaban los 300 gramos diarios.

Entonces, ¿es malo agregar más azúcar a nuestra dieta?

Los resultados mostraron que una mayor ingesta de azúcar añadida estaba asociada con una mayor edad epigenética. En contraste, una dieta rica en nutrientes esenciales y alineada con los índices aMED y AHEI-2010 estaba vinculada a una menor edad epigenética.

Esto porque la azúcar añadida es capaz de acelerar los cambios epigenéticos relacionados con el envejecimiento más rápidamente que otros nutrientes pueden mitigarlos. Por lo que eliminar 10 gramos de azúcar añadida de la dieta podría llegar a retroceder el reloj biológico en 2.4 meses.

Estos hallazgos sugieren que una dieta equilibrada, rica en antioxidantes y nutrientes pro-epigenéticos, y baja en azúcar añadido, puede estar relacionada con un envejecimiento celular más lento.

Si bien los resultados son prometedores, los autores detallan que es necesario realizar estudios longitudinales para confirmar estos hallazgos y explorar sus implicancias a largo plazo. Sin embargo, los datos actuales sugieren que reducir la ingesta de azúcar añadida y mantener una dieta equilibrada representa una estrategia efectiva para promover una longevidad saludable a nivel molecular.