La Red Nacional de Salud le solicitó al Gobierno suspender el cambio de hora calendarizado para el próximo sábado 1 de abril y crear una mesa técnica que evalúe la conveniencia de la medida, tomando en consideración los efectos biológicos que implican una modificación al huso horario.
De esta manera se retoma, una vez más, el debate sobre la pertinencia de los cambios de hora, que se implementaron desde la década del 70’ en Chile.
El médico anestesiólogo presidente de la Red Nacional de Salud, Patricio Madónez, explicó que, si bien para una parte de la población no es un problema, otro sector sí resiente con fuerza las modificaciones. “No todas las personas sobrellevan bien este cambio. Para muchos, este proceso de adaptación es solo cosa de horas, para otros tomará mucho más tiempo”, expresó.
“Se trata de un cambio drástico en la rutina de sueño, por lo que es importante estimar qué efecto podría tener en una población que presenta elevados trastornos en su salud mental“, argumentó del médico; motivo por el cual se solicitó un comité técnico.
De acuerdo al presidente de la Red Nacional de Salud, “los especialistas han expresado la importancia del reloj biológico en las personas, y en este contexto la tarea de respetar los ciclos de sueño-vigilia”, señaló.
“Un cambio brusco en el orden de las horas de luz y oscuridad pueden ser detonantes fatiga, somnolencia y hasta cuadros de ansiedad. A lo anterior se suma el hecho que toda la población en su conjunto se expone a este cambio: niños, adultos mayores y jóvenes y cada cual, con sus diferentes mecanismos y condiciones para recibir este cambio”, cerró el especialista.