La mantequilla de maní es una de las preparaciones más fáciles de hacer, ya que requiere una cantidad mínima de ingredientes y no exige demasiados conocimientos culinarios.

Es un alimento rico en grasas saludables que benefician la salud del corazón. Y además es una buena fuente de proteína, por lo que es útil tanto para vegetarianos, veganos, como también para personas que deseen incluir más proteína en sus dietas.

En el mercado existen múltiples opciones de mantequilla de maní, pero la mayoría de ellas cuenta con preservantes o ingredientes que no son tan recomendables para la salud. Por eso en RedGol te enseñamos cómo prepararla desde cero.

Revisa la receta a continuación.

¿Cómo preparar mantequilla de maní?

Ingredientes

– 2 tazas de maní sin sal

Preparación

Tosta las dos tazas de maní sin sal en un sartén a fuego bajo. Revuelve por unos minutos, sin que se queme.

Luego, lleva el maní tostado a una procesadora. Asegúrate de que sea una procesadora con la potencia suficiente, para evitar que se dañe.

Comienza a procesar el maní. Te tomará algunos minutos alcanzar la consistencia deseada. Por momentos creerás que no está funcionando, pero es normal, no te preocupes. Debes seguir procesando el maní. No olvides detenerte unos segundos, para dejar que tu procesadora descanse.

Después de un rato, notarás que el maní comenzará a desprender un aceite. Ese es el primer indicio de que estás cerca de llegar a la consistencia deseada.

Sigue procesando por unos minutos y cuando obtengas una mezcla cremosa, puedes detenerte.

Y listo, ya tienes tu mantequilla de maní. Puedes refrigerarla por hasta dos meses.