Terrible partido, al borde de la eliminación. La Selección Chilena tuvo una noche amarga ante Ecuador, llegando poco y sin la puntería, ni el olfato de gol deseado. Simplemente, no hay capacidad goleadora. Y Ricardo Gareca no parece dar el ancho.
Eso se puede concluir de la nula respuesta que tuvo el Tigre con respecto al partido. Los cambios, tarde, y el sentido de las fichas que puso, habría que saber entenderlo.
Simplemente, no encuentra la solución. Ricardo Gareca enfrentó los micrófonos de la conferencia de prensa, tras el duro empate, sin tener una gran autocrítica. De hecho, prometió seguir hasta el final.
Se aferra a la banca: Ricardo Gareca no se va
El público lo gritaba sobre el final del encuentro. “Gareca ya se va”, se escuchó en el Estadio Nacional. Es por ello que tras los noventa minutos, el Tigre se tuvo que referir a su continuidad.
“En esta situación de crisis, a mí me gustaría quedarme. Tengo toda la energía, no tengo ningún problema. Al contrario. Lo manifesté. No me gustaría dejar el cargo en estos momentos, quiero estar al lado de los muchachos y de esta situación, es lo que corresponde como entrenador y cuerpo técnico: asumir la responsabilidad”, aseguró el técnico tras el encuentro, refiriéndose a los cánticos del público.
“El ambiente no es el ideal, ni el que uno busca. Hay que respetar al público. Entiendo el disgusto, el malestar y todo lo que puede ocurrir. Pero no creo que sea el momento para dejar la situación. De nuestra parte, me gustaría estar con los muchachos y tratar de revertir la situación de una manera u otra. Ese es mi estado de ánimo”, sentenció.
“El clima para mí no fue el mejor, pero soy muy respetuoso con las manifestaciones. Pero también soy respetuoso del contrato y me gusta esta clase de desafíos, me gustaría poder terminar todo esto“, cerró el Tigre.