Lo bonito del fútbol es que nunca existe una sola verdad. Por eso no extraña que desde Chile saliera una voz disonante en torno a la polémica mano de Uruguay que no fue sancionada como penal para La Roja en Montevideo el pasado 8 de octubre.
La decisión del árbitro Eber Aquino marcó el encuentro válido por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Qatar 2022 y fue tomadacon pinzas por el saliente número uno del arbitraje chileno, Enrique Osses.
“Sé que no es popular lo que voy a decir, perola decisión del árbitro paraguayo fue ajustada, y también lo que le informaron del VAR. No fue penal”, explicó Osses a El Mercurio, frente al penal no sancionado por mano de Sebastián Coates tras toque de Victor Dávila.
“No me parece. Es una mano en posición natural sin ocupar espacio adicional”, dice a mayor abundamiento el ex presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP, que dejó su cargo a Jorge Osorio, nueva máxima autoridad del referato chileno.
De la misma manera, Osses defendió el telearbitraje. “No estoy de acuerdo con los que dicen que el VAR ha generado más injusticia. Lo que sí creo es que se ha trasladado a polémicas sobre el más mínimo detalle. Siendo perfectible, ha generado más justicia”, valora.
La mano que no estimó Aquino y que fue refrendad por el VAR fue ácidamente criticada por las autoridades chilenas, encabezadas por el presidente de la ANFP, Pablo Milad. “Pediré el castigo para el paraguayo como árbitro FIFA, amenazó el 9 de octubre pasado.
Chile terminó perdiendo el partido inaugural en Montevideo (2-1) y la cosecha se mantuvo en cantidades mínimas con el empate posterior ante Colombia en el Estadio Nacional, donde se pasó por alto una entrada de expulsión de James Rodríguez contra Alexis Sánchez.
La selección chilena tendrá una nueva oportunidad de resarcirse cuando se enfrente a Perú en Santiago y Venezuela en Caracas, el 12 y 17 de noviembre, respectivamente.