Corría el minuto 75 del partido entre Chile con Uruguay cuando un hincha disfrazado de gallina invadió el campo de juego. Corrió largo trecho hasta que Gonzalo Jara lo bajó de una tremenda patada.
El problema es que, reglamentariamente, el defensor chileno debió ser expulsado. “Separaría en dos el arbitraje: hasta el minuto 75, donde ingresa el hincha, que iba con un excelente rendimiento. Inclusive hasta manejando tarjetas amarillas. Pero cuando entra el hincha, Gonzalo Jara le da tremenda patada, lo derriba. Debe haber sido para hacerlo salir, pero un jugador profesional no puede hacer eso”, detalló Pablo Pozo, ex juez FIFA, en diálogo con radio ADN.
“Es lamentable, porque Chile debió quedar con 10 jugadores y una suspensión clara. No puede volver a repetir esos errores. Raphael Claus tuvo que mostrar tarjeta roja. No lo puedo dejar pasar desde el punto de vista técnico”, agregó.
La Regla 12 de las normas del fútbol profesional, en su apartado 3 de Medidas Disciplinarias, es claro al catalogar la “conducta violenta”: “Si un jugador se emplea o tiene intención de emplearse con fuerza excesiva o con brutalidad contra un adversario cuando no le está disputando el balón o contra un compañero de equipo, un miembro del equipo arbitral, un espectador o cualquier otra persona, independientemente de si se produce o no contacto, la acción será considerada conducta violenta”. En resumidas cuentas, era roja por la chuleta a una gallina.