Christiane Endler tiene clara que su meta no es solo brillar en los terrenos de juego, donde lo hace con la Selección Chilena y el PSG, buscando este martes con La Roja la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la vuelta del repechaje ante Camerún. Su mirada está aún más allá.

Con la experiencia de haber jugado un Mundial, Copa Libertadores, Champions League y ahora mirar de tan cerca la cita olímpica, la que muchos consideran mejor portera del mundo piensa en seguir abriendo aún más puertas para todas aquellas niñas que se vean jugando fútbol en nuestro país.

Y su historia es la inspiración para inciar con sus proyectos para desarrollar el deporte infantil. “Cuando era joven no sabía que el fútbol femenino existía. Empecé con las escuelas porque quería dar la oportunidad para las más jóvenes de simplemente jugar, divertirse, que conozcan sobre este deporte, de qué son capaces de hacer y si lo quieres hacer en futuro”, afirmó al canal olímpico.

La que es considerada mejor guardameta del mundo empezó a jugar a los 16 y espera que muchas niñas descubran su pasión mucho antes. “Se trata de eso, de dar una opción y la oportunidad de hacer lo que te gusta. Quiero dar las oportunidades que yo no tuve cuando era más joven”, indicó.

Endler espera seguir siendo un modelo a seguir para todas las futbolistas en el continente. “Venir de Sudamérica no es fácil, estamos por detrás en este tipo de cosas como el fútbol femenino. Estamos lejos de Europa y otros países que han desarrollado el juego muy bien. Tenemos que pelear más por un lugar, por ser escuchada, por ser conocida. Para mí lo más importante es desarrollarse en el juego desde los ocho o nueve años y estar capacitadas para crecer con buenos estándares”.