Chile debutó en la Copa América ante un entusiasta Japón que se prepara para los Juegos Olímpicos con una renovada generación y lo hizo con una aplomada victoria mostrando, quizás, su mejor cara por pasajes en la era de Reinaldo Rueda.

El colombiano apostó por un 4-3-3 con los cambios de Gabriel Arias, Guillermo Maripán y Érick Pulgar por los históricos Claudio Bravo, Gonzalo Jara y Marcelo Díaz como grandes novedades y la Roja se sintió cómoda, pese a un arranque algo dubitativo y un par de llegadas niponas vía Ayase Ueda y Naomichi Ueda, quien cabeceó al centro tras un córner pero encontró bien parado al portero de Racing Club.

Poco a poco se soltó Chile aprovechando a sus laterales y volantes interiores. A los 27’, le quedó a Jean Beausejour, sacó el centro y Eduardo Vargas calculó mal el salto, mientras que Alexis Sánchez empezó a calibrar con tiros desviados seguidos en menos de 60 segundos.

Estaba bien el bicampeón y encontró premio por una vía por la que, general e históricamente, ha sufrido: la aérea. Córner y Érick Pulgar conectó un soberbio cabezazo para el 1-0.

Eso sí, la alegría bien pudo durar poco, ya que a los 43’ Bose exigió a Alexis, éste se estiró para que no saliera, se la regaló a un japonés que habilitó de primera a Ayase Ueda y Arias lo aguantó bien para que desviara. El Niño Maravilla tendría otra más antes del descanso con un cabezazo que no le pudo dar fuerza tras centro de Charles Aránguiz.

En el segundo tiempo Chile partió con todo. Linda jugada colectiva, Vargas para Isla, devolvió el Huaso a Turboman y éste clavó un derechzo que se desvió y descolocó a Keisuke Osako para poner el 2-0, igualar a Marcelo Salas como segundo goleador histórico de Chile y transformarse en el máximo artillero nacional en Copa América con 11.

De ahí en más, creció Japón. A los 56’, centro de Shibasaki y Ueda desvió de milagro. Tras cartón, Kubo se llevó a Gary Medel y definió mal. Luego, otra vez lo tuvo Ueda tras centro de Hiroki Abe y no llegó y el mismo delantero malogró ante un buen achique de Gabriel Arias.

Reinaldo Rueda movió el banco. Arturo Vidal recibió un pancorazo y salió por Pedro Pablo Hernández mientras que Óscar Opazo ingresó por José Pedro Fuenzalida para darle oxígeno al equipo ante un rival que se venía.

Y vaya que resultó, porque de inmediato Charles Aránguiz sacó una mediavuelta de lujo, cedió de zurda para Alexis y, por fin, botó la mala el tocopillano con un lindo cabezazo. ¿Algo más? En la siguiente le queda una profunda a Edú Vargas y se la levantó al portero Osako ante su estéril salida para el 4-0.

El próximo partido de Chile será el viernes ante Ecuador a las 19:00 horas y, con un triunfo, la Roja estará en cuartos de final.