Un robo a la lujosa casa de Joe Burrow, quarterback de los Cincinnati Bengals, terminó con tres chilenos detenidos tras una investigación que reveló pruebas inesperadas: selfies con el botín.

La operación tuvo lugar en diciembre de 2024, cuando la propiedad del jugador de la NFL fue asaltada y se robaron objetos por un valor cercano a los 300 mil dólares, casi 300 millones de pesos chilenos.

Joe Burrow, quarterback de los Cincinnati Bengals (Getty Images).

El aumento de los robos a estrellas de la NFL

En los últimos meses, los robos a viviendas de estrellas de la NFL se han incrementado de forma alarmante. Las autoridades ya habían confirmado que se trataba de inmigrantes ilegales, aunque no había detalles de sus identidades.

Pero, lo que inicialmente era una sospecha, ahora se confirmó: algunos de los criminales involucrados en los robos a las estrellas de la NFL son chilenos.

El robo a la casa de Burrow fue perpetrado por tres inmigrantes chilenos, quienes irrumpieron en la propiedad del jugador durante un partido contra los Dallas Cowboys. Los ladrones sustrajeron relojes, joyas, maletas de Louis Vuitton y grandes sumas de dinero en efectivo.

La selfie que delató a los chilenos

Sin embargo, lo que parecía ser un robo perfecto, se complicó cuando los sospechosos, identificados como Jordan Francisco Quiroga Sánchez, Bastián Alejandro Orellana Morales y Sergio Andrés Ortega Cabello, se tomaron selfies con las pertenencias robadas.

Según reportó el New York Post, las fotos fueron encontradas en los teléfonos de los detenidos después de una parada de tráfico, lo que llevó a las autoridades a descubrir toda la operación.

Chilenos detenidos por robo millonario a estrella NFL

Detenciones y cargos

Las autoridades descubrieron las pruebas en los teléfonos de los sospechosos, quienes, además de las fotos, tenían artículos robados en su vehículo. Los tres fueron arrestados en una operación federal en Ohio.

Ahora, enfrentan cargos por transporte de bienes robados y falsificación de documentos en una investigación federal.

La investigación continúa, ya que se cree que estos individuos podrían ser solo la punta del iceberg de una red de robos mayor.