Si de algo sirvió el Mundial de Clubes para el fútbol chileno, fue para poder ver la calidad de Marcelo Allende, el volante del Mamelodi de Sudáfrica que fue una grata sorpresa.
Titular indiscutido y una aduana importante en la zona media del campo, hizo partidos interesantes contra equipos poderosos como el Fluminense y el Borussia Dortmund.
Formado en la cantera de Cobreloa y mundialista Sub 17 en el certamen que se hizo en Chile el 2015, ha sido un patiperro: se consolidó en Santa Cruz, estuvo en Necaxa de México, volvió al país para jugar en Magallanes y emigró a Montevideo City Torque.
Tristeza y alegría de Allende por su partición en el Mundial
Tras concluir su participación muy digna en el Mundial de Clubes, mostró su conformidad por lo realizado tras el duelo contra Fluminense, que terminó 0-0, a pesar de que quedaron eliminados.
“Creo que fuimos protagonistas, siempre tratamos de buscar el gol, de principio a fin. No se pudo obviamente, pero creo que nos quedamos tranquilos, orgullosos de lo que hicimos”, manifestó el chileno.
De hecho asegura que le queda una sensación amarga tras el campeonato, en el que esperaba haber dado un golpe que no esperaba nadie en el mundo.
“Nos quedamos con ese gustito de que podíamos haber pasado a la siguiente fase. Ahora toca descansar y felicitar a todos mis compañeros, estoy orgulloso de todos ellos”, sentenció.
Allende queda libre del Mamelodi tras haber firmado un contrato por tres años, por lo que podrá recibir ofertas interesantes incluso desde ele fútbol nacional. Su valor de mercado es de 2,3 millones de dólares.