Pocas veces se ve a Manuel Pellegrini tan enojado como sucedió en el Betis, ante Atlético de Madrid. Cuando recién estaban 1-0 abajo, en el encuentro que finalizó 4-1 en contra, le pegó una buena retada a los futbolistas.
“No le entreguemos la pelota. Empiecen a correr o los saco. No nos quedemos. ¿A qué estamos jugando carajo? No están marcando a nadie“, fue lo que señaló en tono vehemente.
Luego pidió “jugar hacia adelante, aunque la perdamos”, entendiendo que el toquecito en el mediocampo sin profundidad no sirve en el fútbol moderno.
El primer damnificado por el enojo de Pellegrini
En España ya hablan de un jugador que no se da cuenta que Pellegrini lo respaldó en un momento en que las críticas le llovían y que ahora debe responder: el marroquí Ez Abde.
“Cuando todo apuntaba a que el extremo saldría de Heliópolis al no haber respondido a las expectativas, Pellegrini rompió una lanza por él y aseguró que entraba en sus planes, lo que motivó que Abde también apostara por continuar”, señaló Estadio Deportivo.
“La confianza de Pellegrini en su capacidad para marcar la diferencia fue determinante para el enorme arranque del internacional por Marruecos que le permitió hacerse con la titularidad, hasta el punto de que, sin Isco ni Antony, era uno de los principales argumentos ofensivos de los heliopolitanos”, aseguran en el citado medio.
De hecho, le pagó anotando dos goles en las semis ante Fiorentina, por la Conference League. Sin embargo, Pellegrini no le perdonó la desidia mostrada ante Atlético de Madrid.
“El extremo fue uno de los sacrificados al descanso, en busca de una reacción con la entrada de Antony en su lugar y manteniendo a Fornals, a la postre autor del tanto. Una advertencia para que siga enchufado ante la alta competencia que hay en el once y con una final a la vuelta de la esquina”, manifiestan.