La modesta Liga Carapegüeña de Paraguay se hizo famosa a nivel mundial, pero no por algo positivo, sino por un insólito incendio en la previa de un partido.

Los aficionados llegaron ilusionados a la final entre Teniente Manuel Cabello y Juventud de Itapé, tanto así que recibieron a sus equipos con cánticos y bengalas.

Pero no prudencia entre los hinchas, quienes lanzaron fuegos artificiales que luego cayeron en el pastizal que rodea el estadio Municipal de Carapeguá.

El fuego se prendió rápidamente y arrasó con parte de la cancha y alcanzó a varios vehículos que estaban estacionados en las cercanías. Según los testigos, al menos tres autos fueron consumidos por el fuego.

El partido naturalmente se demoró hasta que pudieron contener el fuego, gracias a la ayuda de la policía y los bomberos de aquella localidad.

"Los dos equipos de fútbol estaban con los referís para sacarse la foto antes de disputar el tercer partido entre Itapé y Cabello y cada una de las hinchas empezaron a explotar sus petardos y el fuego se empezó a propagar rápidamente. Hay tres vehículos quemándose", señaló el comisario de la zona.

"Fue cuando los equipos ingresaron para la cancha y empezaron a explotar los petardos y las chispas agarró el pastizal seco de la zona. Luego, se controló tras 15 o 20 minutos que se tardó en controlar el fuego. Ahora las personas que iniciaron el fuego están demoradas y serán trasladadas a la comisaría porque no tenían el permiso correspondiente para su uso", añadió.