Barcelona estuvo a poco menos de 30 minutos de firmar una remontada que parecía improbable hace unos meses pues le estaba ganando 1-0 a Granada para hacerse con el liderato de La Liga. Lionel Messi había puso de su parte con el gol pero aparecieron las lagunas defensivas que parecían olvidadas.

Al 63′ el venezolano Darwin Machís empató y apareció el caos. El primero en hacer una evidencia de eso fue Ronald Koeman pues empezó a recriminarle al cuerpo arbitral y el principal Pablo González Fuertes no dudó en mostrarle la tarjeta roja, para que poco después llegara el tanto definitivo por medio del experimentado Jorge Molina.

El entrenador neerlandés recibió dos partidos de suspensión y no estará en el banquillo culé ante Valencia y Atlético de Madrid, el duelo clave en la lucha por el título.“Actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas”, afirma que fue la falta del técnico.

La situación, que parecía prometedora para Barcelona, quedó cuesta arriba pues no solo perdió la gran oportunidad de ser líder sino que ahora no depende de sí mismo ni ganando todos sus partidos, pues en esa situación deberá esperar un resbalón del Real Madrid que lo supera en los enfrentamientos directos.

Sin embargo, la lucha por La Liga está sumamente interesante con el Atlético en el primer puesto con 73 puntos con los merengues y blaugranas un escalón más abajo con 71 unidades con un cuarto en discordia que es el valiente Sevilla que tiene 70 y una luz de esperanza de dar un batacazo.