El antecedente de lo mal que lo había pasado el Atlético Madrid en la cancha del Alavés, era algo que Zinedine Zidane tenía en mente a la hora de planificar el encuentro de su cuadro merengue ante el local.

Y así no más fue, porque Real Madrid sudó la gota gorda para quedarse con los tres puntos y mantenerse al frente de la tabla de posiciones en el torneo hispano.

Un equipo con algunas modifcaciones respecto a los once que empataron con el PSG a mitad de semana presentó el estratega francés, de partida jugó Areola por Curtois en el arco.

En la primera parte se dio un partido trabado con pocas ocasiones de gol y donde el cuadro vasco alegó un penal que ni el árbitro ni el VAR vieron.

Los goles estaban reservados para la segunda parte: A los 52´ Sergio Ramos conectó de cabeza un gran centro de Toni Kroos para abrir la cuenta en favor del Madrid.

Otra ves Alavés alegó un penal, esta vez por mano de Modric que el juez volvió a pasar por alto.

Y la tercera fue la vencida para el ex equipo de Guillermo Maripán porque en el minuto 64 Ramos le dio un golpe a Joselu en el área merengue, esta vez sí lo vio el árbitro y cobró penal. Lucas Pérez lo transformó en gol y en el justo empate para el equipo local.

Luego del empate Zidane sacó a Bale para el ingreso del joven Rodrygo, lo que le dio una mayor intensidad al juego logrando el 2-1 rápidamente, puesto que cuando el reloj marcaba 69, Carvajal cazó un balón que quedó en el área luego de un potente disparó que estrelló Isco en uno de los verticales del arco de Alavés.

Un duro partido para el Real Madrid que mostró mucho caracter aunque le faltó matar el encuentro cuando pudo.