Mientras el mundo del fútbol aplaudió el golazo de Heung-Min Son en el triunfo del Tottenham sobre Burnley, un niño de 13 años (no identificado) hincha del visitante, no tuvo mejor idea que realizar gestos racistas en contra del futbolista surcoreano.

Un guardia lo sorprendió y fue expulsado inmediatamente del Tottenham Hotspur Stadium.

El hecho fue reportado por The Sun y el Burnley recogió rápidamente el guante condenando enérgicamente este acto en su cuenta de Twitter donde aparte emitió un comunicado.

El cuadro vinotinto aseguró que “Mientras dura la investigación, el Brunley FC se contactará con el adolescente y su familia, con el objetivo de encausarlo en un programa educacional, en conjunto con ‘Kick It Out’ y Burnley dentro de la comunidad”.

Agregando que “Burnley Football Club reitera la política de tolerancia cero contra la discriminación del cualquier tipo”.