Un verdadero partidazo fue el que protagonizaron el Liverpool y el Arsenal por la fecha 30 de la Premier League en la casa de los Reds. Ambos equipos buscaban la victoria pero con fines distintos: los de Anfield para escalar en la tabla de posiciones y meterse en zona de clasificación a competencias europeras, mientras que los Gunners para afianzarse en la cima y alejarse del Manchester City, su más cercano perseguidor.
Todo terminó igualado tras un entretenido 2-2. La apertura del marcador llegó a los 8′ minutos de juego a favor de la visita tras anotación de Gabriel Martinelli, quién remató con la derecha desde el centro del área por bajo, junto al palo izquierdo para batir la portería defendida por Allison Becker.
El cuadro comandado por Mikel Arteta mostraba solidez, como ha sido la tónica del último tiempo y a los 28′ minutos de partido encontró el segundo tanto. El protagonista fue el brasileño Gabriel Jesús, quién impactó de cabeza desde el área al lado derecho de la porteria.
Todo parecía favorable para el Arsenal, pero el Liverpool se armó de valor y logró descontar en la agonía del primer tiempo gracias a un remate con la derecha desde muy cerca al centro de la portería protagonizado por Mohamed Salah.
Fue el mismo jugador que a los 54′ minutos del segundo tiempo tuvo la igualdad desde un lanzamiento penal. El delantero egipcio remató desviado a la derecha del pórtico defendido por el inglés Aaron Ramsdale y no pudo igualar el compromiso.
Tras dicha incidencia el equipo local no se rindió y buscó el empate a como de lugar. El premio llegó 87′ minutos de juego tras un remate de cabeza impactado por Roberto Firmino tras un centro ejecutado por Tren Alexander-Arnold. De ahí en más el cuadro dirigido por Jurgen Klopp buscó el tercer tanto pero no llegó. Un sabor de victoria para los locales y de derrota para los visitantes, quienes no aprovecharon la ventaja conseguida en el inicio del encuentro.