Inglaterra se quedó a un par de lanzamientos desde el punto de penal para romper su sequía de títulos de selección en la final de la Eurocopa ante Italia, aumentando una deuda histórica para los inventores del fútbol. A nivel individual fue especialmente doloroso para uno de sus grandes referentes, Harry Kane.
El capitán de los Tres Leones sumó un nuevo sinsabor para su carrera en la que ya son 11 temporadas sin ningún título. Esta es, además, la cuarta final que pierde: la de la Champions League 2019 frente a Liverpool y dos de la Copa de la Liga Inglesa en las campañas 2014-15 y 20-21 frente a Chelsea y Manchester City, respectivamente. En todas las que ha disputado con el Tottenham su equipo no ha marcado gol.
La definición de la Eurocopa es, sin duda, la que más ha tenido cerca el goleador cuando los de Gareth Southgate se fueron arriba en el marcador a los dos minutos con un tanto de Luke Shaw. Sin embargo, la Azzurra consiguió el empate por medio de Leonardo Bonucci, para forzar alargue y posteriormente los penales.
Otra de las grandes frustraciones fue el subcampeonato de la Premier League 2016-17 en la que los Spurs fueron los más cercanos perseguidores del Chelsea de Antonio Conte, que conquistó la competición al sumar 93 puntos por los 86 que consiguieron los entonces dirigidos por Mauricio Pochettino. En esa campaña fue el máximo artillero con 29 anotaciones.
A sus 27 años, Kane seguirá intentándolo. Queda por ver si finalmente se quedará en Tottenham luego de asomar sus deseos de marcharse sobre el final de la pasada campaña y pensando en su selección nacional debe apuntar al Mundial de Qatar 2022, en el que buscarán nuevamente llevar la copa a casa.