Perú avanzó a las semifinales de la Copa América sacando petróleo de la inoperancia de Uruguay para aprovechar sus situaciones de gol y el penal perdido por Luis Suárez en la definición. Pero el aporte ofensivo incaico del cuadro de Ricardo Gareca fue exiguo.
Prueba de eso fue que Perú no remató al arco en todo el partido de cuartos de final, donde solo computó tres remates desviados. Y a la hora de la definición desde el punto penal, los peruanos tampoco quisieron arriesgar.
La prueba de carácter que dio el equipo de Ricardo Gareca en los disparos desde once metros demuestrauna idea clara: no correr riesgos e ir por lanzamientos seguros, con remates cruzados bien colocados con el empeine y con potencia.
La política se vio favorecida luego de que Luis Suárez perdiera el primer penal. Cabe señalar que fue el único en que el arquero Pedro Gallese acertó el palo del remate, que fue al centro y rechazó con los pies cuando se había desplazado hacia su derecha.
Revisemos los penales de la definición del sábado pasado.