El empate sin goles entre Barcelona y Real Madrid en el Camp Naou por el último derbi español se sigue jugando fuera de la cancha. Este viernes el Comité de Competición de la Liga informó que los azulgranas deberán cancelar una multa y advierten la posible clausura del estadio.
¿Qué pasó? No, no fueron las manifestaciones en alrededor del Camp Nou, sino los múltiples balones lanzados a la cancha por los hinchas azulgranas en el derbi.
El artículo 101.2 del código disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol sostiene que “se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido”.
De esta forma, el Barcelona deberá cancelar 1.500 euros como castigo económico, además de arriesgar el cierre de su estadio.