Cosas que solamente pasan en Japón. Así resumen algunos lo que sucedió con el veterano árbitro de 53 años Nobutsugu Murakami en ese país, donde tras retirarse profesionalmente de la actividad se llevó un hermoso recuerdo de su carrera.

No fue un galvano ni un sobadita de espalda por parte de sus jefes. El homenaje se lo dieron los jugadores, los mismos que alguna vez le reclamaron un cobro o alguna tarjeta que debe haberles puesto.

Los futbolistas deNagoya Grampus y delUrawa Reds se reunieron en el centro de la cancha para realizarle un pasillo, en reconocimiento a los años que dedicó a impartir justica dentro de una cancha de fútbol.

Además se tomaron fotos, bromearon y compartieron con Murakami, deseándole éxito en su nueva vida alejada de los silbatos, las tarjetas y todo lo que rodea el mundo de un árbitro de fútbol.

El juez ni siquiera es de los más afamados en su país, pues no llegó a dirigir torneos internacionales. Sin embargo de igual manera la cultura oriental llevó a que se le rindiera un afectuoso saludo por los años de servicio entregado.

El árbitro fue reconocido por su extensa carrera en el arbitraje japonés

En Sudamérica los comentarios en redes sociales aparecieron inmediatamente. ¿Algún juez será saludado así al final de su carrera? Lo cierto es que por la idiosincrasia latina, son vistos más como villanos que como personajes fundamentales en la actividad futbolística.