Serena Williams es, sin duda, una de las más destacadas en la historia del tenis. La oriunda de Michigan ostenta un total de 39 en Grand Slam, de los que 23 son en singles. El detalle de los títulos individuales son 7 en el Abierto de Australia, 7 en Wimbledon, 3 en Roland Garros y 6 en el Abierto de Estados Unidos.En dobles junto a su hermana Venus, ganaron 14 Grand Slam, además de un Wimbledon y un Abieto de Estados Unidos en dobles mixto.

Anoche la norteamericana disputó uno de sus últimas competiciones. Tras un año de para, cayó en dos sets por parciales de 6-2 y 6-4 anteBelinda Bencic, número 12 del mundo. La suiza derrotó a la ex número 1 en 77 minutos.

“Han sido muchas emociones las que he pasado estos días y también esta noche durante el partido. Obviamente, me encanta jugar aquí, me encanta este torneo, siempre me ha venido venir a competir a Canadá. Desearía haber jugado mejor, pero la realidad es que Belinda hizo un partido increíble, jugó muy bien. Las últimas 24 horas han sido frenéticas para mí, os amo a todos, este momento es memorable. Como ya escribí en mi artículo, soy terrible para las despedidas”, confesó la tenista en la entrevista una vez terminado el match.

Con esta eliminación en la segunda ronda del Masters 1.000 de Toronto, solo le restan dos competiciones antes de su retiro: el Masters 1.000 de Cincinnati y el US Open. Para este último, se generó una locura con las entradas. Una vez conocida la noticia del retiro, los organizadores vendieron cerca de la totalidad de los boletos.

El lunes se habían vendido 3.200 tickets, mientras que el martes ya habían vendido 16.500. “Estamos hablando del efecto Serena Williams. Es como un ‘tsunami’. Desde que la gente se enteró de la noticia hasta las 15:00 horas del martes hemos vendido 13.000 boletos. Incluyendo 4.500 para la ‘Opening Night’”, aseguró Chris Widmaier, portavoz de la Asociación.

Serena Williams con su Venus Rosewater en 2015 | Foto: Getty Images

El público quiere acompañar a Williams en su última competición y está claro que los ojos de mundo, también estarán pendientes de los últimos golpes de su raqueta.