El 12 de mayo y apenas dos semanas después de que Arturo Salah dejara la presidencia de Blanco y Negro en manos de Aníbal Mosa, el entrenador Héctor Tapia anunció su salida de la dirección técnica de Colo Colo en un mar de especulaciones que el tiempo no supo aclarar.
Tito fue el técnico de mejor rendimiento en la historia de Colo Colo, con una cosecha del 69,52 por ciento de los puntos durante un año y medio de labor. Obtuvo la anhelada estrella número 30 con el Torneo de Clausura 2014 e hizo que los hinchas volvieran al estadio Monumental.
Sin embargo, la relación con Mosa nunca fue positiva y explotó rápidamente. Tapia acusó que desde la nueva dirigencia le pidieron prescindir de los dos miembros más cercanos de su cuerpo técnico, Miguel Riffo y Juan Ramírez.
“Tengo un cuerpo técnico, la decisión sobre eso la tomo yo, yo defino con quien trabajo y con quien no. Solamente voy a decir que no sigo porque no estaban las condiciones para seguir trabajando. Esto sigue y una vez que consiga descansar veré qué es lo que viene, lo mío es el fútbol”, explicó Tapia cuando salió del estadio Monumental el 13 de mayo.
Riffo y Ramírez siguieron trabajando juntos y hoy están a cargo del plantel de Deportes Iquique. Tapia, en cambio, hizo carrera en solitario posteriormente, con la camiseta de Everton de Viña del Mar. Mosa, en tanto, desmintió la razón expuesta por el técnico y dijo que el problema fue monetario.
En entrevista con El Mercurio, Mosa aseguró que Tapia “habló de enfrentar el futuro con otro equipo técnico, y nosotros lo aceptamos. Él eligió esa opción y nos dijo que iba a plantear otro cuerpo técnico”, pero que lo más importante fue la petición económica.
“Él pidió el doble… Y eso ya no correspondía. No correspondía mover un peso, porque para mí la palabra vale más que un papel firmado” aseguró el entonces presidente de Blanco y Negro, que la semana pasada fue removido del cargo luego de que el sector de Leonidas Vial tomara el control del directorio.
Fotos: Agencia Uno