Con la ciudad de El Salvador totalmente nevada. Así fue el amanecer de los jugadores de Cobresal, quienes pese a que se les suspendió el encuentro que tenían programado contra Huachipato por el Campeonato Nacional, tenían agendado el entrenamiento por la mañana, el que tuvo que variar por la situación climatológica que afectó al norte del país.

La postal del estadio El Cobre con la cancha totalmente nevada fue la más buscada por los jugadores y los miembros del plantel de Cobresal, quienes desde la jornada del martes ya sabían que podía caer nieve en la ciudad, por los avances de meteorología, algo que hizocambiar todo el panorama de la ciudad ubicadaen pleno desierto.

Es una experiencia muy bonita. A mí desde que llegué a Cobresal nunca me había tocado ver la ciudad nevada. Fue anoche de madrugada que esto comenzó. Porque ayer por la mañana hacía mucho frío y durante la tarde se había nublado. Habíamos revisado el tiempo en el celular y salía que había un gran porcentaje de que nevara durante la noche. Pero antes había pasado que daban alarmas por el clima y al final no pasaba nada”, comentó Felipe Reynero, jugador de Cobresal, en diálogo con Redgol.

La nieve cubrió la cancha de El Cobre | Foto: Felipe Reynero.

El delantero del equipo minero también detalló cómo cambió el clima en la ciudad, además de otros eventos que hacían presagiar que algo iba a pasar en esta jornada.

Anoche se cortó la luz en todo El Salvador, esto fue como a las 19 horas. Como a las 21.30 nos fuimos a acostar con mi familia, porque hacía mucho frío y no podíamos encender ni el calefactor. Desperté como a las 3 de la madrugada y ya pude ver que estaba un poco nevado. Se veía todo hermoso”, destacó Reynero

El plantel de Cobresal llegó de igual manera a su entrenamiento en el estadio El Cobre, aunque muchos aprovecharon el tiempo, después de la práctica que se realizó en el gimnasio, para una pequeña guerra de nieve.

“Nos juntamos de igual forma, pero no pudimos ocupar la cancha para poder entrenar normal. Hicimos unas pasada de series en el gimnasio. Con la nieve te entra el alma de niño que uno tiene, varios hicieron una guerra, aunque eso fue después del entrenamiento. Tocaba la casualidad de que teníamos empanadas para compartir con todo el plantel, así que también aprovechamos nuestro momento”, contó Reynero.

– ¿Cómo está la situación en El Salvador?

Ahora estamos sin agua, porque parece que se rompió una cañería cerca del supermercado. Algunos compañeros todavía se mantienen sin luz, pero son parte de los problemas que pasan acá cuando suceden estas cosas.

– ¿Se peleaban por tomar fotos con la nieve?

Es que son imágenes que quedan grabadas. Nadie se imagina que en el norte pueda nevar de esa manera. Pero se sabe que cuando llueve en Copiapó cae nieve por estos lugares. Andaba toda la ciudad sacándose fotos y a nosotros también nos sacaron del club. Es algo bonito que queda.

– ¿Sus niños eran los más felices?

Como nunca estaban a las 9 de la mañana en pie y se fueron rápido al cerro. Estuvimos un rato jugando, pero hacía mucho frío.